Ávila, 7 sep.- Hubo una época en la que cristianos, musulmanes y judíos compartieron las calles de Ávila, lo que se recupera cada año en sus Jornadas Medievales y recrea hoy con actividades en calles y plazas, como el torneo y la carrera en la que sus participantes han lucido símbolos de cada religión.
La estrella de David en el centro del logotipo de la ciudad de Ávila sobre fondo azul ha sido la imagen de los cerca de setenta participantes que se han dado cita a los pies de la muralla para participar en la Carrera de las Tres Culturas.
En la competición, el naranja ha sido el color asignado a los cristianos, identificados con una cruz templaria en sus atuendos, mientras que para los musulmanes el color ha sido el amarillo y su símbolo, la media luna y una estrella.
Los cristianos Alfredo Becerril y Noelia Manso han sido los ganadores de una prueba que ha recorrido las calles de un casco histórico engalanado y dividido en barrios en función de los artesanos y las culturas que representa, hasta llegar al atrio de San Isidro, en el lienzo sur de la muralla.
En este punto de la ciudad y con la amenaza de una tormenta que ha aguantado prácticamente hasta el final del torneo para estallar a su conclusión, se ha llevado a cabo una auténtica justa en la que tres caballeros llegados de Levante, de blanco, verde y marrón, han tenido que demostrar su valía en diferentes pruebas sobre la arena.
Como novedad este año en el programa de las Jornadas Medievales, que alcanzan su décimo séptima edición, el torneo se ha dividido en dos partes, en las que los caballeros se han enfrentado a pruebas de habilidad y puntería con lanzas, jabalinas y hasta atravesando un arco de antorchas encendidas.
La recreación de la justa, realizada por los especialistas de la empresa Legend, de Villajoyosa (Alicante), ha mostrado a continuación a los espectadores un reto con lanzas entre caballeros, que ha acabado ganando el níveo don Juan de Velasco, señor de Caravaca de la Cruz.
La lluvia ha hecho acto de presencia al final del espectáculo, pero no ha impedido que el programa de más de un centenar de actividades y que incluye desfiles, representaciones teatrales y música continúe hasta la noche del domingo, con un pasacalles final que cerrará la presente edición del mercado medieval abulense, uno de los más antiguos que se celebran en España. EFE
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