Bardem, un español en la corte de Hollywood

Dicen que cuando un bebé viene al mundo trae un pan bajo el brazo. Quizá el retoño de Penélope Cruz y Javier Bardem (que está a punto de nacer) venga acompañado de un Oscar para su padre. La mayúscula interpretación que regaló en 'Biutiful' le ha servido para ser nominado por tercera vez. Antes lo estuvo por 'No es país para viejos' -se lo llevó- y por 'Antes que anochezca'. Posibilidades tiene, pero la competencia es dura y parece realmente complicado que conquiste su segunda estatuilla. Para Bardem la nominación es un honor: "Me siento realmente honrado por esta nominación. Y profundamente agradecido con los miembros de la Academia por su confianza y apoyo. También a todos aquellos que mostraron su apoyo por mi trabajo en 'Biutiful' les expreso mi más sincera gratitud".

La nominación de Javier Bardem a los Oscar como Mejor Actor sorprende y no. Su gran interpretación en 'Biutiful' (sin él la película no se sostiene) merece cualquier reconocimiento que le quieran dar ya sean críticos, académicos, actores o espectadores. Eso sí, no deja de llamar la atención la inclusión de un actor cuyo papel es íntegramente en un idioma distinto al inglés. Lo que sí sería realmente una sorpresa sería que Bardem saliese el próximo 27 de febrero con la dorada estatuilla bajo el brazo.

¿Por qué? Pues porque aunque él esté bien, sus rivales también lo están. En frente tiene un duro competidor que se perfila como el gran favorito, Colin Firth. El actor británico borda un papel aún más complejo que el de Bardem en 'Biutiful'. Su rey tartamudo le ha granjeado ya el beneplácito de la crítica y el Globo de Oro. Es el mejor colocado y sería extraño que no se lo llevase. El resto de 'enemigos' son Jeff Bridges ('Valor de ley'), Jesse Eisenberg ('La red social') y James Franco ('127 horas') también serán duros de roer. Ganar se presenta harto complicado, pero nadie hubiese pensado que Sandra Bullock se llevaría un Oscar y ahí lo tiene.

Si finalmente lo consigue, sería el segundo para un actor procedente de una extensa familia de tradición cinéfila que se ha curtido en esto del cine desde abajo. A los cinco años debutó en la pantalla y reza su biografía que su primera escena la rodó junto a Fernando Fernán Gómez. Durante su niñez y adolescencia protagonizó alguna que otra película e hizo sus apariciones en televisión. Con los años fue ganando cuerpo y presencia física especializándose en papeles de tipo duro y macarra. Aquellos comienzos no hacían presagiar que en el fondo Javier Bardem podría ser un gran actor dramático. 'Las edades de Lulú', 'Tacones lejanos', 'Amo tu cama rica', 'Jamón, jamón'… y tantos títulos del estilo se suceden en su currículum en la década de los noventa.

Fue a finales de aquella época cuando comenzó a fraguarse el Bardem que ahora se conoce a nivel internacional. Con 'Antes de que anochezca', película en la que interpretaba al escritor homosexual Reinaldo Arenas, llegó el éxito. Aquel papel le valió su primera nominación en los Oscar. No se lo llevó, pero dio su nombre a conocer en Hollywood y así llegó al loco mercenario de 'No es país para viejos'. Era 2008 y Bardem subía al escenario del Kodak Theather a recoger su primer Oscar. Entre medias, Fernando León le regaló el papel de Santa en 'Los lunes al sol' y Alejandro Amenábar el de Ramón Sampedro en 'Mar Adentro', película por la que el director español de origen chileno tiene un Oscar en casa. Por protagonizar estas dos historias, Bardem fue galardonado con sendos Goya. Además, tiene otros dos por 'Días contados' y 'Boca a boca'.

Bardem es ya uno más en Hollywood, aunque el papel por el que ahora ha sido nominado se lo ha dado una producción mexicana. Un trabajo muy profundo que contrasta con el realizado, precisamente para la meca del cine, en la romántica 'Come reza ama', donde hace de 'latinlover'. Parece que en Hollywood quieren mucho a Javier Bardem, pero aún no lo suficiente como para que goce de papeles realmente buenos en producciones de allí. Después de todo, los éxitos vienen por otro lado y entre sus producciones estadounidenses no destaca ningún personaje memorable más allá del Anton Chigurh de los hermanos Coen. Será cuestión de tiempo.

Javier Bardem destaca por dos cosas. La primera, por sus éxitos y reconocimientos tanto dentro como fuera de España. La segunda, por el celo con el que lleva su vida privada. Casado con la también actriz Penélope Cruz, está a punto de ser padre (la fecha del nacimiento y el sexo del bebé son todo un misterio) y es de sobra conocida su poca paciencia con los medios de comunicación, sobre todo los españoles.