Barenboim dice que "en momentos difíciles es cuando hace falta la cultura"

  • Sevilla.- El director de orquesta Daniel Barenboim se ha ofrecido hoy para dar un concierto de piano la próxima temporada en Sevilla cuyos fondos se usen para fines culturales porque, en situaciones de crisis económica, ha afirmado, es necesaria la cultura.

Barenboim dice que "en momentos difíciles es cuando hace falta la cultura"
Barenboim dice que "en momentos difíciles es cuando hace falta la cultura"

Sevilla.- El director de orquesta Daniel Barenboim se ha ofrecido hoy para dar un concierto de piano la próxima temporada en Sevilla cuyos fondos se usen para fines culturales porque, en situaciones de crisis económica, ha afirmado, es necesaria la cultura.

"En momentos difíciles es cuando hace falta la cultura, porque puede ayudar al ser humano a afrontar las dificultades que le surjan", ha afirmado Barenboim en una rueda de prensa en Pilas (Sevilla), donde ensaya con la Orquesta West-Eastern Divan para su gira mundial.

El director y pianista, nacido en Buenos Aires en 1942 en el seno de una familia judía de origen ruso y con nacionalidad argentina, española e israelí, ha señalado que recortar en cultura equivale a "romper con el patrimonio de todo el pueblo" y ha agregado que en momentos de dificultades económicas todos han de hacer lo que puedan.

De ahí su ofrecimiento, realizado en presencia del presidente andaluz, José Antonio Griñán, quien también acogió la iniciativa del director de que la joven orquesta del Divan, que se ha creado este año a semejanza de la que ya lleva once ediciones, se llame Orquesta Al-Andalus.

Esta nueva orquesta joven está integrada por 31 músicos de entre diez y veintidós años, mientras que la West-Eastern Divan, como en sus ediciones anteriores, está integrada por un centenar de músicos con una edad media de algo más de veinte años, mayoritariamente israelíes, palestinos y españoles, pero también de otros países árabes y europeos.

Tanto Barenboim como Griñán han coincidido en destacar que, además de hacer música, esta orquesta es una iniciativa por la paz, en Oriente Próximo en particular, pero con carácter universal. Y su director ha dicho que "ayuda mucho a la paz no esperar a que el otro se acerque, sino acercarse a él".

Esa actitud, según Barenboim, presupone por parte de quien la adopta "un sentido de la justicia, de la estrategia y de la compasión".

Ello en el sentido de "entender lo que el otro siente, de curiosidad por entender el sufrimiento del otro", una actitud que, ha dicho, no ha sido muy frecuente en la zona palestino-israelí, en permanente conflicto.

"Espero que un día se despierte un líder en Israel que vea que 47 años de ocupación y asentamientos no son una buena invitación al diálogo", ha añadido Barenboim, para señalar que el día en que esta orquesta pueda actuar en todos los territorios que están representados en ella se habrá alcanzado "la dimensión total del proyecto".

Barenboim ha insistido en esas palabras después de que lo hiciera un músico palestino, Ramzi Aburedwan, de 31 años, vecino de Ramala, que intervino en la conferencia de prensa para decir que "no hay que esperar a que venga el otro, hay que acercarse a él".

"Vivo en un campo de refugiados y tengo un muro en frente de mi casa y para entender esa situación tengo que acercarme al otro", ha relatado.

La viuda del escritor palestino Edward Said, Mariam Said, que fue amigo de Barenboim y con quien creó la Fundación Barenboim-Said para el entendimiento de los pueblos israelí y palestino, asistió hoy a la rueda de prensa y al ensayo de los músicos en las instalaciones del antiguo seminario de Pilas, donde ha dicho que estos jóvenes músicos son "la promesa del futuro".

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