Barrera abre la Puerta Grande con una actuación muy emotiva y sincera

Barcelona (España), 21 ago.- El torero Antonio Barrera cortó una oreja de cada toro de su lote y salió a hombros después de protagonizar una actuación muy emotiva y sincera, hoy en Barcelona.

FICHA DEL FESTEJO.- Cinco toros de Valdefresno y uno -el cuarto- de Hermanos Fraile Mazas, de la misma casa ganadera, muy bien presentados y de buen juego en general. Aplaudidos los arrastres de los dos primeros. Sólo desentonaron el complicado quinto, y el blando y desrazado sexto.

José Ignacio Uceda Leal: estocada (oreja); y tres pinchazos, otro hondo y dos descabellos (ovación tras aviso).

Antonio Barrera: estocada ligeramente trasera (oreja); y estocada (oreja tras aviso).

Matías Tejela, que sustituía a Leandro Marcos: media y estocada (ovación tras aviso); y pinchazo hondo y cinco descabellos (silencio).

La plaza tuvo un cuarto de entrada en tarde calurosa.

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BARRERA Y LA "SENYERA"

Uceda Leal recibió a su primero con buen son a la verónica. La faena de muleta, basada en el pitón derecho, tuvo temple, mando y mucho sabor ante un buen toro de Valdefresno.

En su segundo, al que recibió también con bonitos lances a la verónica, le instrumentó una faena de mucha torería sobre la mano diestra, y también en un par de series con la mano izquierda de notable estética. El mal manejo de la espada aquí le privó de la Puerta Grande.

Barrera lanceó a su primero sin muchas apreturas, pero sorprendió al público al comenzar el último tercio utilizando una "senyera" catalana a modo de muleta.

Tras brindar al respetable, Barrera toreó con mucha clase sobre la mano derecha a un buen toro que colaboró en todo momento. También con la zocata hubo momentos de notable interés. Un final por manoletinas fue perfecto final a una faena premiada con una oreja.

Al complicado y exigente quinto le instrumentó Barrera una faena de raza y valor, de mucha emoción y conexión con los tendidos, que le valió otra oreja y la correspondiente Puerta Grande.

Tejela pasó de puntillas por Barcelona. Lo mejor de su actuación tuvo lugar en su primero al que toreó por momentos con cierto buen aire, aunque sin redondez; y con el que cerró plaza, después de varios naturales sueltos de buena factura, lo emborronó todo con los aceros.