Barrera corta una oreja en Málaga pero pierde un triunfo mayor con los aceros

Málaga.- El matador de toros Antonio Barrera cortó hoy la primera oreja de la feria de Málaga, un triunfo que pudo haber sido mayor de haber estado más acertado con los aceros en su primera labor.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Salvador Guardiola, muy bien presentados y de juego desigual. Los mejores, primero, tercero y cuarto.

Antonio Barrera: estocada atravesada y descabello (vuelta tras aviso); y estocada (oreja tras aviso).

Fernando Robleño: pinchazo hondo y cuatro descabellos (silencio); y tres pinchazos y siete descabellos (silencio tras aviso).

Luis Vilches: tres pinchazos, media y descabello (silencio tras aviso); y dos pinchazos y dos descabellos (silencio).

En cuadrillas, Paco Peña se desmonteró por dos buenos pares en el primero, y a caballo, notable actuación del picador Francisco Plaza en el quinto.

La plaza tuvo media entrada en tarde agradable.

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BARRERA, TODO CORAZÓN

Antonio Barrera fue el nombre más importante del segundo festejo del abono malagueño al cortar una oreja de mucho mérito y estar a punto de refrendar un triunfo mayor de no ser por su mala espada.

El toro que abrió plaza fue el más encastado del encierro, y con él estuvo muy dispuesto Barrera en todo momento, en una faena vibrante y sincera fundamentalmente por el pitón derecho. Tres manoletinas muy ajustadas fueron el epílogo de una labor que pudo haber tenido premio de una oreja de no ser por su fallo a espadas.

El apéndice llegó en el cuarto, en una faena de corte muy similar, que en esta ocasión si que tuvo la rúbrica de una buena estocada.

Fernando Robleño no tuvo opciones en su primero, toro manso que se paró a las primeras de cambio. Y algo parecido en el quinto, aunque en éste además con el hándicap añadido de que desarrolló también peligro a medida que transcurría el trasteo.

Luis Vilches dejó momentos estimables en el tercero de la tarde, toro rebrincado al que acabó metiendo en la muleta a base de firmeza en una faena basada en el pitón derecho.

El que cerró plaza se vino abajo en el último tercio por lo que no le dio opciones al espada sevillano.