Berg pero también Puccini para el Real en 2012, con Domingo, Flórez y Rattle

Concha Barrigós.

Madrid, 13 dic.- Ya lo dijo en la presentación de la presente temporada Gerard Mortier: la programación del Real buscará al equilibrio pero necesita su tiempo. Por eso, para 2012/2013 seguirá con "contemporáneos" como Berg pero sorprenderá con un Puccini y "grandes" como Mutti, Rattle, Domingo, Gruberova y Flórez.

El presidente del Patronato del Real, Gregorio Marañón, y el director del teatro, Miguel Muñiz, han adelantado hoy en rueda de prensa "la columna vertebral" de la próxima temporada al término de la quinta y última reunión del máximo órgano del coliseo, que también ha aprobado sus presupuestos para el año que viene: casi 46,4 millones de euros para 14 producciones de ópera y 4 de ballet.

La "carne" la presentará su intendente, Gerard Mortier, en febrero de 2012, un año en el que el Real celebrará los quince de su reapertura y estrenará la segunda temporada que firme de principio a fin el belga.

Para la conmemoración, Mortier, que no ha estado en la rueda de prensa, ha decidido que la "cuota" contemporánea venga de la mano de Schönberg, Glass, Dallapiccola, Berg y Catán, y el repertorio y los clásicos de la de Musorgski, Puccini, Verdi, Wagner, Mozart, Donizetti, Bizet y Mercadante.

De las 14 óperas y 15 títulos -"Il Prigioniero" y "Suor Angelica" se programan juntos-, "Moisés y Arón", "Parsifal", "Roberto Deveraux" y "Los pescadores de perlas", serán en versión concierto y siete producciones propias.

"Moisés y Arón", de Arnold Schönberg, abrirá la temporada y será la oportunidad de escuchar de nuevo a la SWR, la Orquesta Sinfónica de Baden-Baden-Friburgo, que interpretó en Madrid en julio "San Francisco de Asís", dirigida por Sylvain Cambreling, así como al Coro de la Academia Europea.

A continuación llegarán "Boris Godunov", de Modest Musorgski; "Il Prigioniero", de Luigi Dallapiccola y "Suor Angelica", de Giacomo Puccini; "Macbeth", de Giuseppe Verdi y "The Perfect American", de Philip Glass.

A partir de enero las obras programadas son "Parsifal", de Richard Wagner; "Cosí fan tutte", de Wolfgang Amadeus Mozart; "Roberto Devereux", de Gaetano Donizetti; "Los pescadores de perlas", de Georges Bizet; "Don Giovanni", de Mozart, y "La rappresaglia", de Saverio Mercadante.

"Wozzeck", de Alban Berg; "La flauta mágica", de Mozart e "Il Postino", de Daniel Catán, cerrarán el ciclo.

Riccardo Mutti dirigirá "La rappresaglia", Simon Rattle se pondrá al frente de la Filarmónica de Berlín con "La flauta mágica" -el acuerdo del Real con él incluye para las siguientes temporadas "Carmen" y otro título por definir- el tenor peruano Juan Diego Flórez cantará "Les pescadores de perlas" y la soprano eslovaca Edita Gruberova "Roberto Devereux".

Plácido Domingo volverá a protagonizar la última producción del Real, como viene siendo habitual los últimos años, y en esta ocasión será "Il postino", del mexicano Daniel Catán, que él estrenó en Viena a finales de 2010.

En el apartado de ballet, Marañón ha adelantado que el bailaor Israel Galván actuará por primera vez en el teatro, con una producción nueva, y la Compañía Nacional de Danza (CND) hará lo propio.

"Es -ha resumido Marañón- una temporada excelente y muy centrada en Mozart. Hay que recordar que Mortier dijo que creía en un teatro con una programación equilibrada pero pidió que le diéramos tiempo y espacio para alcanzarla".

Muñiz ha subrayado, ante las preguntas de los periodistas, que haber incluido un título de Puccini, un autor que no es de los "preferidos" de Mortier, no tiene "la connotación de una concesión".

"Mortier siempre ha dicho que no acepta óperas de Puccini si no hay excelencia en los intérpretes. Él no está en eso de 'concedo esto o aquello' ni esto es un supermercado que ofrece cosas", ha precisado.

La renovación de abonos para la temporada ha descendido un 11% en su mayoría por "descontento" con la programación pero, según una encuesta que ha hecho el teatro entre ellos, el 50% "desearía" volver a serlo. Por ello Marañón sostiene que "a razón económica está algo enmascarada".

Tradicionalmente, han detallado, el 70% del público lo componían abonados, pero ha habido "un cambio de comportamiento" y a pesar de que han descendido -ahora son poco más del 60%- el teatro "se llena" con cada producción con "una progresión extraordinaria de ventas".