Botto y Gómez buscan a un asesino en la División Azul en "Sangre en la nieve"

  • Alicante.- Juan Diego Botto y Carmelo Gómez dan vida a un inspector y su acompañante en la persecución de un asesino en serie en la División Azul dentro de "Sangre en la nieve", un thriller dirigido por Gerardo Herrero y cuyo rodaje será culminado en los próximos días en Alicante.

Botto y Gómez buscan a un asesino en la División Azul en "Sangre en la nieve"
Botto y Gómez buscan a un asesino en la División Azul en "Sangre en la nieve"

Alicante.- Juan Diego Botto y Carmelo Gómez dan vida a un inspector y su acompañante en la persecución de un asesino en serie en la División Azul dentro de "Sangre en la nieve", un thriller dirigido por Gerardo Herrero y cuyo rodaje será culminado en los próximos días en Alicante.

Inspirada en la novela homónima del asturiano Ignacio del Valle, la acción se sitúa en el frente de Rusia en 1943 a partir de una escena en un lago helado en el que quedan atrapados unos caballos y, sobre ellos, el cadáver de un soldado español con una inscripción que reza: "Mira que te mira Dios".

A partir de ahí arranca esta película histórico-policiaca en torno al esclarecimiento de los "crímenes rituales" de un asesino en serie en el ámbito de la División Azul.

Para ello están Arturo Andrade (Botto), un inspector de policía con un expediente "que limpiar" por un posible pasado republicano, y el sargento Espinosa (Gómez), un falangista convertido en ayudante del primero y, de forma secreta, en su vigilante.

"Es un thriller en el contexto de una guerra donde parece absurdo investigar unos crímenes en un escenario donde hay tantos muertos cada día", ha explicado Botto a los periodistas en un descanso del rodaje, que cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros.

El contexto histórico e ideológico es el "telón de fondo" de la verdadera historia, que se centra en la amistad "de dos tipos muy opuestos", según Botto, y en la búsqueda del asesino en serie.

Antes de los interiores en Alicante, el equipo ha filmado durante varias semanas los exteriores en Lituania, en días de nieve con una temperatura de hasta menos 25 grados centígrados y donde, en palabras de Botto, "no hacía falta interpretar para que se notara en pantalla el frío que pasaban los soldados".

Carmelo Gómez también ha destacado que la película se centra más en la persecución del asesino que en ese episodio histórico, ya sea "glorioso o no".

Para Gómez, es irónico que se investigue a un asesino "en un lugar donde fallecen diariamente 30 personas" por el simple hecho de que esas muertes se producen de una forma "diferente".

La relación del inspector Andrade y el sargento Espinosa es una "hermosa historia de amistad" en el contexto de un "viaje a lo más profundo del horror humano: La guerra".

Por su parte, el director (Gerardo Herrero) ha admitido que le ha sido imposible dejar de incluir de forma sutil algunas pinceladas del conflicto ideológico de la II Guerra Mundial y del papel de los 40.000 soldados de la División Azul, como los conflictos entre los militares y falangistas, aunque ha tratado de centrarse en el misterio de las muertes.

Junto a Botto y Gómez, hay un amplio reparto entre los que está Antonio Saura y Sergi Calleja, que da vida a "Tirolino", un falangista de excesos que prácticamente buscaba la muerte.

El director tiene la intención de acabar el rodaje a finales de la próxima semana en Ciudad de la Luz y de estrenar el largometraje entre los próximos octubre y noviembre.

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