La cadena de restaurantes temáticos Planet Hollywood fue inaugurada por Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Bruce Willis en 1991. Eran tres de los actores más taquilleros y los reyes del cine de acción del momento. Casi 32 años después, el último va a tener que salvar la imagen de los héroes ochenteros con La Jungla: un buen día para morir. Sus compañeros de negocios y películas de tiros y adrenalina han comprobado en 2013 que cualquier tiempo pasado fue mejor, y que los años también cuentan.
Tras una década alejado de la política, Schwarzenegger, de 65 años, se ha dado un batacazo en taquilla de los gordos con El último desafío en todo el mundo. Con un coste de 45 millones de dólares, sólo ha recaudado hasta el momento 27,6 millones. Haga lo que haga en lo poco que le queda de vida en la cartelera internacional, va a ser un fracaso mayúsculo. El fornido actor ya está pensando en rodar Terminator 5 o la tercera entrega de Conan para recuperar el favor del público.
La lección de que los actores de acción veteranos ya casi sólo triunfan en sagas famosas la acaba de aprender Stallone, y muy a su pesar. A sus 66 años, también está patinando en la taquilla. Una bala en la cabeza apenas ha recaudado 8,4 millones de dólares desde su estreno en Estados Unidos el 1 de febrero. Son 3,5 millones menos de los recaudados por Schwarzenegger en Estados Unidos en total, así que su salvación dependerá de un milagro en el mercado internacional. Por suerte para él, puede tirar de tres franquicias: Rambo, Rocky y, sobre todo, Los mercenarios.
¿Dará esquinazo Willis al gafe de 2013 que ha perseguido a sus colegas? Por si acaso, él estrena la quinta parte de una saga famosa, La Jungla de Cristal. Hasta el momento, las entregas anteriores del personaje de John McClane han sido todas un éxito de taquilla, recaudando varias veces lo que costaron, así que La Jungla: un buen día para morir no debería ser menos. O eso espera el actor, que ya ha cumplido 57 años. No está tan mayor como Stallone y Schwarzenegger, pero son muchos años para el cine de acción, aunque Willis no se da tregua (Red, Looper, etc).Dos McClane mejor que uno
La gran novedad de La Jungla 5 está en que John McClane va a pelear codo con codo junto a su hijo Jack, al que dará vida el actor Jai Courtney. No será la primera vez en la que el personaje de Willis coincide con un familiar. Ya lo hizo en las dos primeras con su mujer, Holly, cuyo apellido pasaba de Gennaro (soltera) a McClane (casada) según el héroe iba eliminando terroristas. A veces, el amor se mide por muertos, y en esta saga hay muchos.
También se encontró McLane con una hija, Lucy, en la cuarta entrega. También cambió su apellido al ritmo de los disparos de Gennaro a McClane. Pero Mary Elizabeth Winstead no echó sobre su espalda el peso de llevar parte de la acción, algo que sí va a hacer Jai Courtney en esta quinta entrega. Los rusos van a saber cómo se las gasta un McClane por partida doble.
Ésa es la otra novedad de La Jungla: un buen día para morir. Los tiros y las explosiones se sucederán en Rusia, siendo la primera vez en que Willis la lía en el extranjero como el policía McClane. Hasta el momento, la acción se había desarrollado sucesivamente en un rascacielos, un aeropuerto y sus alrededores, la ciudad de Nueva York y Washington y varias ciudades de la costa este americana. Ahora, ha llegado la hora de dar el salto.
¿Dará el público el beneplácito a esta película? Un último dato: ha recibido en Estados Unidos la calificación R, que implica que los menores de 17 años deben ir acompañados. La misma calificación que los tres primeros films de la, por ahora, pentalogía. Sólo la cuarta recibió un PG-13 (no recomendada para menores de 13 años), así que los fans de McLane van a poder disfrutar de la actuación de Willis sin censura, con su habitual mordacidad en los comentarios, sus palabrotas y su violencia. El tráiler sirve de ejemplo.
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