CaixaFórum reflexiona sobre el mercantilismo del arte a partir de sus fondos

Barcelona.- Obras de Christian Boltanski, Sophie Calle, Allan McCollum, Carlos Pazos, Hans-Peter Feldmann y Annete Messager, inéditas en los dos últimos artistas, se exhiben desde hoy en CaixaFórum en la exposición "Objetos desclasificados", que reflexiona sobre la mercantilización del arte.

Los 11 artistas representados en la muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 22 de agosto, convierten objetos cotidianos en obras de arte.

Objetos que, como en el caso de los documentos desclasificados cuando ven la luz por primera vez, pierden su función original y generan nuevas narrativas artísticas.

La comisaria de la exposición, Neus Miró, ha subrayado en la presentación que "aunque las once piezas tienen todas una naturaleza escultórica, se puede decir que se apartan del concepto canónico de escultura y plantean una revisión de los parámetros clásicos, ya que incorporan fotografía, dibujos o pinturas, e interaccionan con su entorno".

Según Miró, todos estos artistas se sitúan "en una línea de tiempo que comienza con Marcel Duchamp, los surrealistas, el minimalismo, el arte conceptual y posteriormente el pop-art".

Los artistas indagan además en el proceso de acumulación, repetición, selección o clasificación de los objetos y, de este modo, añade la comisaria, reflexionan sobre temas como la importancia de las cosas en la sociedad de consumo o sobre la mercantilización del arte y la problemática en torno al concepto de obra de arte única y su reproducción.

Entre las obras exhibidas, que abarcan un período que va de 1983 a 2002, dos son incorporaciones nuevas que se muestran por primera vez: "Schattenspiel" (Juego de sombras, 2002), de Feldmann, y "Jeu de Deuil" (Juego de duelo, 1994), de Messager.

"Jeu de Deuil" es un tríptico, cuyo centro está formado por una hilera de fotografías de diferentes partes del cuerpo, que pueden recordar los exvotos, mientras que a ambos lados sitúa una fotografía de un animal disecado con una capucha y debajo una foto del ojo de un niño. En la parte inferior de cada composición fotográfica se apilan muñecos de peluche cubiertos por una red negra a modo de velo.

Ese tono siniestro se acentúa aún más en la otra pieza nueva, la expresionista "Schattenspiel", en la que el artista sitúa juguetes, 'souvenirs' y objetos de decoración totalmente 'kitsch' sobre pequeñas plataformas giratorias que con ayuda de unos focos de luz trasladan sombras sobre la pared en una clara referencia al teatro de sombras y los artefactos protocinematográficos.

El concepto de 'object trouvé' se encuentra en obras como "Maldita primavera" (1985) de Carlos Pazos, en la que aprovecha unos esquís viejos, ramas de pino, aluminio, neón y vidrios.

Otras piezas abundan en el tema de la clasificación como Boltanski con su "Archivos del año 1987 del diario El Caso" (1989), o McCollum con sus cuadros multicolores de "216 Plaster Surrogates" (1987-1988).

Sophie Calle lleva hasta el extremo esa idea de ordenación en "L'Hôtel. Chambre 43,24,44,29" (1985), un díptico en el que la artista francesa anota, a modo de diario personal, sus observaciones en las habitaciones de un hotel -donde trabaja a cargo de las habitaciones- y fotografía los objetos que encuentra, tal como los han dejado, antes de que ella limpie la habitación.

La acumulación y repetición está presente en "Warengestell mit Madonnen" (1987-89), de Katharina Fritsch, una escultura de nueve hileras de 32 réplicas pintadas de amarillo de la Virgen de Lourdes cada una, dispuestas en forma circular, una encima de otra, de modo que conforman una columna.