Badajoz, 11 jul.- El fadista lisboeta Carlos do Carmo ha rechazado hoy la idea de retirarse de los escenarios y se ha referido a uno de sus ídolos, Frank Sinatra, que anunció en varias ocasiones su retirada y luego volvió a la actividad.
Aunque no vaya a grabar más discos, tiene "cosas maravillosas" en mente, ha aseverado el músico portugués, que celebra su cincuenta aniversario sobre los escenarios con una gira que no será de despedida.
"Yo sinceramente no he anunciado que me vaya a ir, puedo anunciar que estoy grabando mi último disco, porque no se venden", ha indicado en una rueda de prensa en Badajoz, previa a su actuación esta noche en el festival de fado y flamenco Badasom.
Do Carmo ha recordado que hace cincuenta años, cuando comenzó su carrera discográfica, se arrancaba grabando singles y la gente los compraba, pero los tiempos han cambiado.
En esta línea, ha apuntado que a eso se le suma un aneurisma que padeció hace trece años; tuvo que someterse a tres operaciones y después de ellas los médicos le recomendaron bajar el número de conciertos drásticamente de 100 a 20 al año.
Este mes ofrece en Badajoz uno de los dos conciertos que le quedan para completar el cupo de este año, y el otro, según ha avanzado, lo dará en Madrid, mientras trabaja en el que sí será el último de sus trabajos.
Se trata de una producción con los artistas jóvenes de la escena del fado portugués y español, entre los que se encuentra la vasca María Berasarte, con quien actuará esta noche y a quien ha apadrinado artísticamente y ha guiado en sus primeros pasos.
En esta nueva generación de jóvenes cantantes de fado casualmente está habiendo más figuras femeninas que masculinas, algo que ya ha sucedido en otro tiempo en la historia de esta música, sobre todo tras la muerte de Amalia Rodríguez, señaló.
Todos ellos tratan de sacar adelante sus trabajos en un entorno de dificultades económicas.
Siempre se ha sentido un artista "privilegiado", aunque nunca ha pretendido ser millonario ni ha dejado que su situación le alejase de la realidad, ha aclarado.
"Soy millonario familiar, tengo una familia que valen tres bancos y amigos buenos, no soy pobre, pero me preocupan mucho los pobres, la situación en mi tierra es gravísima", ha señalado en respuesta a pregunta de los periodistas sobre la situación de los artistas lusos.
Sobre esto, le "duele" que los políticos no tengan "sentido de servicio público" y que no estén "para servir".
"Los políticos que trabajan en la dirección de la corrupción y de servirse a sí mismos son criminales, no importa si son portugueses o españoles o americanos, son gente que no tienen sensibilidad y a mí como artista no me interesan", ha aseverado.
Do Carmo ha añadido también que en su país hay artistas "que no dicen nada porque tienen miedo de no grabar o no tener conciertos; si tiene el privilegio de tener gente, tiene que decir a la gente lo que piensa".
El fadista lisboeta no conoce la fórmula para el éxito, pero la del fracaso es la de querer agradar a todos, ha advertido, algo que aprendió de un comediante americano
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