Carlos Salem: "Arregui es una especie de Philip Marlowe de Donosti que investiga la desaparición del Rey Juan Carlos"

  • El escritor Carlos Salem es finalista del Premio Hammett de Novela Negra 2010 con su libro "Pero sigo siendo el rey" (Salto de Página, 2009).
Carlos Salem, finalista del Premio Hammett de Novela Negra 2010
Carlos Salem, finalista del Premio Hammett de Novela Negra 2010
Mónica Moyano
David González / Aviondepapel.tv

Charlamos con Salem sobre José María Arregui, protagonista de su novela. Según su creador, el detective Arregui es algo así como una especie de Philip Marlowe de Donosti, descreído, amargado y cargado de culpa, y que tiene como misión en esta novela investigar la desaparición del Rey Don Juan Carlos. Iniciamos así una serie con los escritores finalistas al Premio Hammett 2010.

¿Quién es José María Arregui?

El protagonista de Pero sigo siendo el Rey, José María Arregui, es "mi detective", es decir el que llevo años creando sin prisas, porque sabía que acabaría por surgir. Ya asomó en la novela anterior, Matar y guardar la ropa, cuando aún era un policía que confiaba más en los hombres que en el sistema, y arrastraba su leyenda: Años antes, casi por casualidad y sin ayuda, había salvado al Rey de España de una emboscada que le habría costado la vida. Ese mismo día, en una calle cualquiera de Madrid, moría su novia, víctima de un atraco callejero. Eso lo marcó de amargura y culpa, hasta que dejó la policía y montó su propia agencia de investigación. Pero dos años más tarde el rey desaparece un mes antes de Navidad, nadie puede hallarlo y le encargan el caso a Arregui, que  está harto de la sombra real en su vida...

¿Cómo caracterizaste a este peculiar detective?

Arregui es una especie de Philip Marlowe de Donosti, que se hizo policía por contrariar a su padre y porque creía en la Justicia, aunque acabó dejando el cuerpo (de policía) "para salvar el alma". Infiltrado cuando era muy joven en la Universidad para detectar grupos ultras tras la caída del Muro, no denunció a nadie y acabó la carrera con Matrícula de Honor. Es corpulento y tiene el puño fácil; fue varios años campeón de boxeo de la policía y ha roto más narices de jefes y compañeros abusones que de chorizos de tres al cuarto. La culpa por no haber estado junto a su novia para salvarla, y una fuerte tendencia a la melancolía, lo convierten en un tipo demasiado serio al que, sin embargo, le encanta disfrazarse, y tiene intuiciones geniales sobre los casos que investiga cuando se encierra en una cabina de sex shop a ver películas porno.

¿Arregui fue cobrando vida propia, según escribías la novela?

No. Arregui ya estaba definido desde hacía tiempo, sólo tenía que hallar el caso adecuado para presentarlo y ver si a los lectores les caía tan bien como a mí. Por eso hizo un cameo en Matar y guardar la ropa, y protagoniza Pero sigo siendo el rey.  De hecho, tengo en mente por lo menos otras tres novelas  -no creo que una serie en el sentido actual-, en las que será el protagonista, y suele asomarse como secundario en otras, como en "Cracovia sin ti", o "El hijo pequeño de Dios", la novela que estoy terminando de escribir y saldrá en octubre.

¿Te ha influenciado algún personaje o autor de novela negra para dibujar al protagonista de `Pero sigo siendo el Rey´?

Desde luego, y a mucha honra. Arregui es descendiente de Philip Marlowe, y del detective Héctor Belascoarán, de Paco Ignacio Taibo II, a mi juicio, el mejor heredero del personaje de Chandler. También, me temo -y lo celebro-, le ha tocado el desconcierto vital de algunos personajes de Osvaldo Soriano.

¿Qué similitudes tiene el personaje de Arregui con los detectives clásicos de novela negra?

Es innegable que Arregui tiene una fuerte influencia del detective chandleriano clásico, pasado por mi particular visión del género, que prioriza  (no olvidemos que soy fanático de Andrea Camilleri) el  peso de lo cotidiano y del humor  absurdo, que es el que nos toca vivir a diario. Creo que las buenas novelas negras actuales, son en realidad actualizaciones de los clásicos. Lo otro es repetir una fórmula porque da buen dinero. Y, eso, Marlowe no lo hubiera aceptado. Arregui, tampoco.

CARLOS SALEM SOLA nació en Buenos Aires en 1959 y estudió Ciencias de la Información en Córdoba, Argentina. Desde 1988 reside en España. En 2007 publicó su primera novela, Camino de ida (ganadora del Memorial Silverio Cañada 2008 de la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela policíaca publicada en 2007, traducida al francés bajo el título de Aller simple en 2009 y finalista allí de los prestigiosos Premios 813) En 2008 se publica su segunda novela, Matar y guardar la ropa, ganadora del Premio Novelpol a la mejor novela policial, y que en breve tendrá sus versiones en alemán y francés. En noviembre de ese año, publicó su primera colección de relatos, Yo también puedo escribir una jodida historia de amor (Finalista del Premio Setenil al mejor libro de relatos editado en España) . En marzo de 2009 se alzó con el premio Internacional Seseña de Novela Romántica con Cracovia sin ti (que acaba de publicarse), y en mayo del mismo año salió a la luz su  tercera novela, Pero sigo siendo el rey.  En octubre 2009 se ha publicado su segundo libro de narrativa corta: "Yo lloré con Terminator 2 (Relatos de Cerveza-Ficción). Es profesor del Centro de Formación de Novelistas, con sede en Madrid y dicta talleres de narrativa creativa en Madrid y Ginebra.

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