Carlos Vermut presenta "Magical Girl", cine negro en Madrid y en plena crisis

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

San Sebastián, 25 sep.- Hoy era el día de "Magical Girl" en el Festival de cine de San Sebastián, una película inquietante y redonda, que el director Carlos Vermut ha titulado igual que el manga Maho Shojo ("Niña mágica"), sobre niñas que se transforman en hadas, pero que ha situado, a propósito, ahora y en Madrid.

"Era muy consciente de que quería hacer cine negro, pero quería ubicarlo en una realidad que conozco, en un momento y un lugar que conozco", ha dicho el director madrileño en una entrevista con Efe en el hotel María Cristina, centro de reunión de cineastas durante el festival, que este año cumple 62 ediciones.

"Quería que los espectadores empatizaran con el dónde, el porqué y el cómo pasan las cosas para que, poco a poco, simpatizaran con Luis (el personaje en el que se hilvanan las historias), que vieran que algo se iba torciendo y decidieran hasta qué punto estaban con él o contra él".

Vermut, que ha confesado que no conocía la ciudad y que está "flipando", ha explicado que "necesitaba" hacer una película "buena" donde se viera todo "su amor al cine" y se notaran sus referentes cinematográficos, interiorizados desde pequeño.

Cita a Luis Buñuel, a Carlos Saura, pero sobre todo, al maestro, su "sensei" (término japonés para denominar a un sabio), Pedro Almodóvar.

"Cuanto más crezco, más me gustan", ha señalado el también guionista e ilustrador, autor de los carteles que anuncian la película.

"Magical Girl" atrapa desde el momento en que un profesor en paro, (Luis Bermejo) padre de una niña enferma (Lucía Pollán) muestra al espectador que es capaz de cualquier cosa por cumplir el último deseo de su hija: conseguir el carísimo vestido original de la serie japonesa "Magical Girl Yukiko".

"Qué no seríamos capaces de hacer por un hijo", dice a Efe el actor, que en la película se llama igual que su personaje aunque esto, según ha explicado Vermut, es un guiño a Lewis Carrol, autor de Alicia en el país de las maravillas.

"Creo que es un buen tipo que está buscando cumplir el sueño de su hija (...) pero pierde el norte y se mete en una aventura medio cruel", apunta Bermejo.

En su opinión, al director le gusta "la inquietante extrañeza" y que la realidad se mezcle: en la película, mientras "el contexto de crisis sale de la mirada de los personajes", Vermut convierte "lo cotidiano en insólito".

Opina que Vermut aporta una mirada "diferente", comparable a la de Juan Cabestany, "la que sale de quien se preocupa de lo que le pasa a la gente con la que te cruzas a diario".

Y Luis se cruza en el camino con Bárbara (Bárbara Lennie), una atractiva joven con desórdenes mentales, y con el ex presidiario Damián (José Sacristán), que fue profesor de la chica y ahora está retirado, y que también es capaz de cualquier cosa por ella.

"Es un pobre diablo que se ve obligado por las circunstancias A usar unos métodos terribles", explica a Efe Sacristán.

La película es asequible a cualquier tipo de público, opina el actor, porque hay un "territorio perfectamente reconocible" aunque "la habilidad de Carlos es mostrar las trastiendas y lo subterráneo de esta gente que en apariencia te la puedes encontrar en cualquier parte".

Y como ellos, dice, "el que más y el que menos tiene su muerto en el armario".

Como película, agrega, "es un ejemplo de pulso narrativo y de intenciones realmente formidable".

Sacristán, que pasado mañana cumple 77 años, se ha convertido "muy gustosamente y agradecido" en piedra de toque para los nuevos realizadores españoles, gente que, aunque no forman más grupo que ser amigos y pasar por las mismas dificultades económicas para rodar una película, ha dicho Vermut, si tienen en común su veneración por el actor madrileño.

"Es muy interesante estar en estos momentos contribuyendo al esfuerzo a la demostración de coraje y de amor y de conocimientos que tienen del cine estos jóvenes, máxime en las circunstancias que estamos atravesando; me siento agradecido de participar de su punto de vista", ha dicho el ganador de un Goya y del primer Feroz honorífico.

A diferencia del primer largometraje de Vermut, "Diamond Flash", que sólo se vio por internet, este se hará "llegar al publico", ha dicho el productor Pedro Hernández, que distribuirá en principio 30 copias, "a la espera de lo que pase aquí", porque "Magic Girl" opta a la Concha de Oro.

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