Cenicacelaya y Saloña, premio a una arquitectura que preserva el patrimonio

  • Los arquitectos vascos Javier Cenicacelaya e Íñigo Saloña han recibido hoy en la Academia de Bellas Artes el premio Internacional de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano, el más importante de España en este campo, por su labor de preservación del patrimonio español.

Madrid, 23 oct.- Los arquitectos vascos Javier Cenicacelaya e Íñigo Saloña han recibido hoy en la Academia de Bellas Artes el premio Internacional de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano, el más importante de España en este campo, por su labor de preservación del patrimonio español.

El galardón, que convoca la Fundación Richard H. Driehaus y la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame (Indiana, EE.UU.), está dotado con 50.000 euros y esta tercera edición ha distinguido trabajos como la restauración del Palacio de la Diputación de Vizcaya en Bilbao.

El mecenas estadounidense Richard H. Driehaus, elegido por la revista Barron's como uno de los 25 financieros más influyentes de siglo XX, ha glosado en un acto celebrado en el Salón de actos de la Academia de Bellas Artes de San Fernando los méritos de Cenicacelaya y Saloña para "preservar y ampliar el patrimonio cultural de España, particularmente en las ciudades de la región vasca".

Driehaus ha señalado que la obra de estos arquitectos ha logrado "fundir el pasado y el presente de una forma estética y funcional, que permite que la historia siga siendo inteligible y nos sirva de recuerdo de dónde hemos estado y hacia dónde vamos".

En un acto presidido por el director general de Bellas Artes, Miguel Ángel Recio, Javier Cenicacelaya ha agradecido el premio al señalar "la importancia que tiene para la arquitectura galardones como este en tiempos de incertidumbre", y ha remarcado que "la arquitectura propia de cada lugar constituye el auténtico reducto de racionalidad".

Por su lado, Íñigo Soloña ha querido tener un recuerdo para aparejadores, delineantes y otros profesionales que intervienen en un estudio de arquitectura, además de dedicar el premio a "la gente que ha perdido su trabajo o su casa por la crisis".

Cenicacelaya y Saloña, formados en la Universidad de Navarra, han firmado también numerosas obras de nueva planta, entre ellas la escuela de la Sagrada Familia en Derio, el centro rural de La Rigada, ambas en Vizcaya, y uno de los edificios de la histórica calle Lacken de Bruselas.

La intervención de los premiados en Bilbao, donde fundaron su estudio en 1983, formó parte de "un amplio conjunto de actuaciones que convirtieron a la ciudad en el atractivo destino turístico que es hoy en día, mérito injustamente atribuido en exclusiva a la construcción del Museo Guggenheim", señala la organización del premio.

El Premio Internacional de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos tiene como objetivo reconocer la labor de los arquitectos que defienden y preservan la arquitectura clásica y el patrimonio español, y nació cuando Driehaus conoció al arquitecto español Rafael Manzano y quedó "impresionado" por su obra.

Rafael Manzano fue el ganador en 2010 del premio Richard H. Driehaus, el más prestigioso de arquitectura clásica del mundo, tras una larga carrera al frente de labores de recuperación y conservación de monumentos como los Reales Alcázares de Sevilla, la Mezquita de Córdoba, la ciudad de Medina Azahara o la Alhambra de Granada.

Manzano ha repasado hoy la trayectoria internacional de los premiados, que han trabajado también en Miami (EE.UU.) y Berlín, y ha destacado su labor de difusión de la arquitectura clásica contemporánea a través de la revista "Composición Arquitectónica Art & Architecture", que fundaron en 1988.

El decano de la Universidad de Notre Dame, Michael Lykoudis, afirmó en su "laudatio" que el trabajo de Saloña y Cenicacelaya "ha sido una inspiración para muchos arquitectos que han anhelado una forma de construcción que expresa un respeto por un sentido del lugar y la dignidad de la cultura local".

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