Construye tu propia fama y sé el nuevo Justin Bieber

La receta del éxito es tan complicada de adivinar como la de la Coca Cola, pero pese a todo existen algunas pistas para situarse en el buen camino. El de Justin Bieber es el mejor ejemplo de que si se combinan algunos ingredientes clave el resultado puede ser un ascenso meteórico a la fama. Según ha explicado el propio Bieber a su paso por Madrid, su éxito se debe a que es un chico normal con el que cualquiera puede identificarse. A eso e Internet, claro. "Sin esos medios sociales [en referencia a Youtube] no habría sido posible".

Lo primero que hace falta es talento. Bieber no solo canta, también toca la batería, la guitarra y el piano. Lo segundo, conectar con el público de forma masiva. Él lo tiene fácil, se dirige a gente joven que se mueve muy bien por un portal como Youtube. Lo tercero, contar con una buena imagen siempre ayuda. Las chicas caen rendidas a sus pies. Lo cuarto, una pizca de suerte para llamar la atención de quienes tienen el dinero para lanzar una carrera artística. Sus vídeos asombraron a Scooter Braun, su mánager ahora.

Lo de Justin Bieber empezó, como relata el documental 'Never say never' –que se estrena el próximo 15 de abril en España–, con un vídeo colgado en Youtube para que un familiar que vivía lejos pudiese comprobar el talento del chico. "Si no fuese por Internet yo no estaría aquí, porque no he mandado maquetas a los productores", reconoció ayer en Madrid. El fenómeno fue rápido. Las visitas se multiplicaron a una velocidad de vértigo y los usuarios del portal empezaron a pedirle al chico, que entonces contaba con 12 años, que colgase más vídeos. Así lo hizo. Se grabó cantando canciones de otros y la bola fue creciendo hasta que el representante Scooter Braun lo descubrió y decidió darle una oportunidad al chico. Ahora, este chaval canadiense de 17 años cuenta con una legión de fans que lo persiguen y adoran y una prometedora carrera en el mundo de la música por delante.

Similar ha sido el meteórico ascenso del españolPablo Alborán. Este malagueño se grabó en una habitación de su casa, colgó el vídeo en Youtube y el contador de visitas se disparó. Ha conseguido más de cinco millones, llamar la atención de los productores y lanzar su primer disco al mercado, 'Solamente tú'. Canta, toca la guitarra, el piano y compone. Y si Bieber tiene como padrino a Asher, Alborán cuenta con el respaldo de Estrella Morente y Diana Navarro. De grabarse en casa pasó al estudio y de ahí a estar entre los más vendidos en España.

El de Alborán no es el único caso de éxito nacional fraguado al abrigo del popular portal de vídeos. Este artista 2.0 no está solo. El vitoriano Leroy también se ha hecho un hueco en el ciberespacio con su música. Tiene 18 años y versiona a artistas como Beyoncé. Sus vídeos pasan ya del millón y medio de visitas. El fenómeno ha llamado la atención de la industria estadounidense. Como Alborán, toca el piano y la guitarra. El talento es imprescindible para que la fama perdure, no se diluya y exista la posibilidad de hacer carrera.

Youtube se ha convertido en una plataforma inigualable para los artistas de todo el mundo. Sabedores de las posibilidades que ofrece el formato, los gerifaltes del portan han lanzado NextUp, una gira por seis ciudades europeas en busca de talentos que quieran colgar sus vídeos en el portal. No buscan sólo cantantes, en sus planes entra también fichar a cineastas, humoristas o cualquier artista con talento.

Otros chavales prodigio

Siguiendo los pasos del mismísimo Justin Bieber se encuentra Greyson Chance, un chaval de 13 años que se hizo famosos interpretando un tema de Lady Gaga, otra de las reinas de Youtube. Con 'Paparazzi', Chance se convirtió en toda una estrella. Toca el piano, ha sido entrevistado por Ellen DeGeneres en su programa y de momento solo tiene un single. El disco ya llegará.

También se ha hecho famosa imitando a Lady Gaga la pequeña María Aragón. Tanto gustó el vídeo a la controvertida cantante que la invitó a participar en uno de sus conciertos. Ahora es toda una estrella. Los productores la tientan. Lady Gaga está volcada con sus fans más jóvenes. Mientras otros se ríen y mofan de Rebecca Black y su vídeo 'Friday', todo un fenómeno en la red, la cantante neoyorquina ha decidido dar su apoyo a la chica.

Particular es la historia de la sueca Esmee Denters. Justin Timberlake descubrió sus vídeos en Youtube imitando a Beyoncé, Alicia Keys y Alanis Morrisette y no dudó en ofrecerle una oportunidad discográfica. Su disco lleva el sello del cantante metido a actor, o viceversa.

Antes el éxito estaba en Myspace

El canal de moda para hacer famosos en estos tiempos que corren es Youtube, pero antes que él estaba MySpace, que pierde usuarios a marchas forzadas. En él se fraguaron los éxitos de algunos de los artistas de ahora. Pasó con Arctic Monkeys. La banda británica encontró en este portal un gran aliado para promocionar y dar a conocer su música a unos usuarios que se extendieron como la pólvora. Colgaban sus temas y podían descargarse sin coste alguno. MySpace contribuyó también a la popularidad de otros artistas como Kate Nash y Lily Allen.

En España, el mejor ejemplo del poder de MySpace está en Russian Red. Tras este nombre en inglés se encuentra la madrileña Lourdes Hernández, que vio como las visitas se disparaban en su perfil y esto le abría un sinfín de puertas. Su primer disco, 'I Love Your Glasses'. Ahora acaban de lanzar un adelanto de su segundo álbum, el single lleva por nombre 'I Hate You But I Love You'.