Costantini analiza la raíz del mal de su comisario Balistreri, un malo bueno

Jose Oliva.

Barcelona, 8 feb.- El escritor italiano de origen libio Roberto Costantini ha presentado en la BCNegra la segunda novela de su trilogía del comisario Michele Balistreri, un personaje que, según ha explicado, es como "un Dexter o el de 'Breaking Bad'", un malo bueno.

Con su anterior novela, "Tú eres el mal" (2012), la primera protagonizada por el enigmático comisario Michele Balistreri, Costantini tuvo una buena recepción entre los lectores y la crítica, fue finalista del Scerbanenco y ganó el Azzeccagarbugli, los dos premios de novela negra más importantes que se conceden anualmente en Italia.

Ahora, con "Las raíces del mal" (Grijalbo), Costantini desvela el turbulento pasado del comisario Balistreri en Libia, un pasado lleno de intrigas, traiciones y asesinatos en el seno de una familia y en las altas esferas internacionales; y una investigación años después, en Italia, reabre las heridas y desvela la verdad.

En una entrevista concedida a Efe, Roberto Costantini (Trípoli, 1952) comenta que "la idea de la trilogía es un poco similar a la de la trilogía de 'El padrino', de Francis Ford Coppola: en el primer libro conoces al personaje principal, Michele Balistreri, cuando tiene 30 años, un hombre malo, que he mostrado deliberadamente despreciable".

La intención era que el lector, al final de "Tú eres el mal", se preguntara qué había hecho para ser así; y ahora en la segunda entrega "ve la adolescencia de Balistreri en Libia, donde le pasan cosas que le marcaran para toda la vida; en esa primera fase de su vida ves el origen de lo que será luego".

Costantini, que habitualmente trabaja con adolescentes en la universidad, es consciente de que "lo que te pasa en esa etapa te marca para toda la vida: son heridas que nunca dejan de sangrar".

Frente a autores como Alicia Giménez Bartlet con su Petra Delicado o Andrea Camilleri con su Montalbano, "policías que gustan a los lectores", Costantini confiesa que su opción es "algo más realista", porque, "aunque en todas las personas habita el bien y el mal, algunos no logran reprimir esa parte negativa que acaba apoderándose de ellos, como le sucede a Balistreri".

El autor proporciona al lector un estudio más profundo que el que ofrece "Breaking Bad", porque va al origen de por qué alguien se puede volver una mala persona.

Cada libro de la trilogía, advierte Costantini, es "una historia cerrada con un caso investigado y cerrado", pero en paralelo hay también "una lectura transversal en la que el lector acaba conociendo el origen de la familia y del mal que domina al comisario".

La trilogía brinda además una oportunidad a Costantini para difundir la poco conocida historia de la Libia postcolonial de los años 60 y las circunstancias en que llegó al poder Muamar el Gadaffi.

Tras asegurar que esta parte de la historia tampoco es muy conocida por los italianos, Costantini revela que su novela narra la historia de muchas traiciones privadas, pero también de "una gran traición pública".

De hecho, añade, Italia es protagonista de reiteradas traiciones a lo largo del siglo XX: "En la Primera Guerra Mundial estaban al lado de Austria y luego cambiaron de bando, y en la Segunda Guerra Mundial comenzaron junto a Alemania y luego se convirtieron en aliados".

La historia de esa Libia postcolonial es una nueva traición, pues "ayudó a subir al poder a Gadaffi, a cambio de tener un petróleo más barato procedente del que era cuarto productor del mundo, hasta que hace dos años Italia volvió a la traición".

Piensa Costantini que la mejor manera de hacer llegar esta historia desconocida es a través del género negro: "Me gusta introducir el tema sociopolítico en un 'thriller' para que llegue al lector de manera entretenida".

Costantini, además, proporciona a la historia su propia experiencia, pues vivió hasta los 18 años en Libia y allí pudo entrar en contacto con la ambientación social, con las emociones, "difíciles de transmitir, si no has estado allí".

La RAI ha comprado los derechos del primer libro y ya está en fase de preguión, indica el autor, a quien le gustaría ver convertida su trilogía en una miniserie de seis o siete capítulos.