"Cualquiera puede ser Mick Jagger"

La inmortalidad de los Rolling sigue siendo el titular más repetido cada vez que sus Satánicas Majestades asaltan un escenario. No es para menos Cuando Jagger y los suyos aparecen para ofrecer su incombustible espectáculo, arranca la misma pregunta: "¿cómo es posible que se estén como están?". Ayer volvieron a dar lecciones de eternidad ante 54.000 personas en el Santiago Bernabéu, en el único concierto que han planeado para nuestro país.

Jagger invadió anoche el escenario enfundado en sus pantalones pitillo y una americana de raso y volvió a dejar claro que lo de la "eterna juventud" se resume en él. En julio cumplirá 71 años, y el mes pasado se convirtió en bisabuelo. "Aunque no creo que le guste la idea de hacerse viejo o de que le llamen así. Yo le digo simplemente Mick", dijo entonces su nieta Assisi Kakson.

Entre los cuatro magníficos, Jagger, Richards, Wood y Watts suman ni más ni menos que 280 años. Y siguen siendo capaces de mantener más de dos horas de recital. Las carreras que Jagger hace sobre el escenario en cada concierto suman más de dos kilómetros.

¿Cuál es el secreto? Las leyendas se cuentan por centenares y hablan incluso de pactos con el diablo. Más que conocidas son las transfusiones de sangre de Keith Richards, método, supuestamente, para renovar su energía. Pero Jagger ha optado por seguir un camino bastante más terrenal.
"Mucha gente llega a su casa y se sienta a ver la televisión, no hace nada en casa. Lo que menos hago es estar acostado", confesó hace unos años el cantante a la revista Rolling Stone.

Poco queda ya de un pasado de coqueteo con las drogas- Jagger las consumió, pero nunca llegó a engancharse como otros compañeros- de excesos y nocturnidad. El artista cumple a rajatabla con un estricto "programa de juventud" basado en dos pilares de lógica que cualquier médico nos recomendaría en su consulta: dieta y ejercicio. Con ello, mantiene a raya sus apenas 60 kilos y una cintura de avispa que sigue en 70 centímetros y logra la energía que rebosa después en el escenario.

El artífice del "milagro"es Torje Eike, un entrenador noruego especializado en atletas de élite y preparador también en el ballet de Londres, que desde hace años cuida de la forma física del cantante. El plan de ejercicio de rutina incluye un completo planning de natación, ciclismo, kickboxing, pilares, ballet... y running. Jagger corre unos diez kilómetros al día. Dos o cuatro más incluso cuando se aproximan las fechas de la gira. Además, suele acudir a los gimnasios de los lugares donde actúa para entrenarse antes de cada concierto.

"Tengo que ejercitarme mucho y mantenerme en forma si quiero hacer esos movimientos. Si no fuera así, lo echaría todo a perder", dijo el año pasado.

El cóctel se completa después con un plan nutricional similar al de un atleta profesional e incluye muchos carbohidratos, pollo y pescado, pero pocas ensaladas. Jagger controla con celo lo que ingiere y también cuándo: los azúcares los mantiene a raya y sólo los consume antes de las seis de la tarde, sabedor que después el metabolismo se hace también más lento. El postre, prohibido. Apenas se lo permite en una comida a la semana. Ese menú se completa con suplementos vitamínicos de hígado de bacalao y gingseng... y con el que quizás pueda dar la clave de su longevidad: el aguacate, un vegetal del que se ha confesado verdadero adicto-come uno al día.

Sus propiedades- es uno de los mayores antioxidantes por su alto contenido en vitamina E y su potencial anticancerígeno y protector de enfermedades coronarias-bien podrían esconder parte del secreto.

Quien piense que el artista se deja aún tentar por los excesos de estrella de rock se equivoca. No prueba ni gota de alcohol y recela de las fiestas y los eventos que le hagan retrasar el sueño más allá de las once de la noche.

En el "secreto" de Jagger cuenta también la genética y sobre todo un nombre: el de su padre, Basil Joe Jagger, reputado profesor de educación física y un referente del baloncesto en Inglaterra. Conocido por sus métodos estrictos, también con sus hijos se mostraba inflexible. Tanto, que, con apenas 3 años, a Mick le imponía ya tablas de ejercicios. Incluso cuando la banda comenzaba a despuntar en los locales londinenses, seguía cumpliendo con sus ejercicios, por orden de su padre. "Horas de tortura", llegó a confesar el joven Jagger. Don Basil Joe falleció en 2006 a los 93 años en plena forma- la causa fue una caída fortuita- como se comprobó cuando poco antes acompañó a su hijo cuando fue nombrado Sir."Sin música, envejecerá en 15 minutos"

¿Ha descubierto Jagger el elixir de la eterna juventud? "Hay personas de 70 años que corren maratones", recuerda José Antonio López Trigo, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, añadiendo además: "Todos podemos ser Mick Jagger".

"En el envejecimiento, el 30% es genética y el 70% son buenos hábitos", afirma este experto, "Si Jagger ha retirado la grasa de la dieta, no bebe alcohol, hace ejercicio y tiene ese estímulo que es la música y el público puede estar perfectamente así a esa edad, quizás con un perfil un poco más bajo que antes, pero ayer dio un concierto de dos horas en plenitud de condiciones".

Alimentación, una tabla de ejercicios... y la música. La pasión del escenario y de hacer vibrar a sus seguidores con las actuaciones "juega un papel importantísimo" para intentar explicar el secreto del Rolling: "Si deja la música envejecerá en 15 minutos, sobre todo si pierde ese deseo de cantar, de estar con su público, de tener algo que comunicar, que es fundamental. Las personas que encaran la vida con ilusión y retos viven más y mejor", afirma, "concretamente vive siete años más, como han demostrado distintos estudios".

Si su sueño es todavía ser una estrella del rock, al menos puede parecerlo. "Con una dieta adecuada y un paseíto diario, y si además no fumamos, los factores de riesgo cardiovascular, responsables del 80% de los fallecimientos, desaparecen".

Las recomendaciones de López Trigo las comparte también el preparador físico Jaime Mora. "estamos diseñados para vivir 120 años, pero casi nadie llega a esa edad por mala alimentación, estrés, por llevar un estilo de vida poco saludable", afirma, "Jagger tiene 70, así que le quedan aún 50".

Entre su cartera de clientes, Mora cuenta con coetáneos del Rolling, "entreno a gente de su edad que levanta pesas como uno de veinte", asegura. "Y recordemos que hace poco, una mujer de 91 años terminó una maratón. Fíjate, 21 más que Jagger". Mora se refiere a la maratoniana Harriete Thompson que acabó este año la Maratón de San Diego con un tiempo de 7:07:42, el récord de su edad y categoría.

Aquí también tenemos un ejemplo reconocido. El alpinista abulense Carlos Soria, que a sus 75 años, acaba de coronar el Kanchenjunga, el tercer pico más alto del planeta con 8.586 metros y el duodécimo ochomil en la carrera de un deportista que ha demostrado de sobra que la edad no está reñida con los retos. Cualquiera puede ser Mick Jagger.