Cuatro "Jugadores" abrirán la temporada de los Teatros del Canal

Pilar Martín.

Madrid, 25 ago.- Una cocina llena de botellas de ginebra una mesa cubierta de naipes y cuatro hombres desesperados. Con esta trama, Pau Miró dirige "Jugadores", uno de los estrenos del otoño y con el que abre su temporada Teatros del Canal, interpretado por Miguel Rellán, Ginés García Millán, Jesús Castejón y Luis Bermejo.

Retorcido en su silla durante un ensayo, casi con los mismos nervios con los que se ve un partido de fútbol, Miró comprueba, como confiesa a Efe, que los actores ya se han hecho "con el alma" de los personajes de cara al 27 de agosto, día del estreno en la Sala Verde de los Teatros del Canal, previo paso por Avilés (Asturias).

En "Jugadores" cuatro hombres de unos 50 años se mueven por un único escenario, una decadente cocina donde las interminables partidas de cartas y los tragos de ginebra la convierten en el refugio donde estos "perdedores" de la vida ocupan las horas muertas que la crisis se encargó de sumarles a sus días.

Días de unas vidas que nacieron en una "cafetería de Canadá" y "de repente", como recuerda a Efe Miró (Barcelona, 1974) durante el descanso de un ensayo, el momento para tomarse una taza de café mientras que sus "extraordinarios" actores buscan la tranquilidad que no vivirá el espectador en esta obra complicada, como la vida.

En "Jugadores", los personajes de Rellán, García Millán, Bermejo y Castejón, no tienen nombre propio, sólo son un profesor de matemáticas, un enterrador, un actor y un barbero en paro, respectivamente.

Y eso es así por decisión del director, que quiere recuperar "aquella época en la que a la gente se la recordaba por su oficio".

La obra, que se estrenó con distinto elenco en Girona (Teatre de Salt, 2011) y Barcelona (Teatre Lliure, 2012), derrocha "complejidad", porque así son los seres humanos que viven en ella, como lo considera el intérprete que acaba de ser aclamado por su papel en la obra "Novecento", Miguel Rellán: "es una obra como la vida, muy fácil o imposible".

Aunque también es una representación "llena de dureza, de ternura, de dolor", sentimientos que transmiten estos jugadores que, pese a sus difíciles situaciones, arriesgan para cambiar sus vidas.

"Esta obra tiene una de las cosas que debe tener el teatro siempre, y es que habla al espectador, si yo fuera espectador me gustaría verla porque en algún aspecto está hablando de mí", añade.

Con Rellán de vuelta a ese pequeño descanso antes de ensayar otra escena, el director catalán, consciente de que el café que se ha tomado es un "vicio", desvela que el hecho de abrir la temporada de los Teatros del Canal le hace estar "ilusionado" pero con un "poco de miedo" por la confianza que han mostrado en la obra.

"Me da un peso de responsabilidad empezar la temporada en Madrid", puntualiza Miró, que se confiesa "supersticioso" al ser preguntado si le augura una larga vida a "Jugadores".

"Espero que sí, los actores ya le han pillado el alma a la obra y se van a entender con los espectadores", concluye.