Dalí y otros diez pintores modernos visitan a los grandes maestros holandeses

  • La Haya.- El museo Mauritshuis de La Haya recibe a partir del jueves la visita inusual de once pintores modernos, entre ellos Salvador Dalí y Juan Gris, cuyas obras se comparan con los clásicos del Siglo de Oro holandés que la pinacoteca expone habitualmente en su colección permanente.

Dalí y otros diez pintores modernos visitan a los grandes maestros holandeses
Dalí y otros diez pintores modernos visitan a los grandes maestros holandeses

La Haya.- El museo Mauritshuis de La Haya recibe a partir del jueves la visita inusual de once pintores modernos, entre ellos Salvador Dalí y Juan Gris, cuyas obras se comparan con los clásicos del Siglo de Oro holandés que la pinacoteca expone habitualmente en su colección permanente.

La institución ha elegido en las pinacotecas holandesas once obras de otros tantos pintores del período 1860-1960 y las ha puesto en relación con el mismo número de cuadros de su colección habitual, que contiene solamente obras de artistas holandeses del siglo XVII.

Lo sorprendente de la exposición es que no se concentra en un espacio separado del museo, sino que el visitante se tropieza literalmente con las once "parejas" de cuadros a medida que va recorriendo las once salas.

Sin que los maestros clásicos se hayan movido de su lugar habitual, da la impresión de que Dalí, Gris o Francis Bacon visitan realmente la residencia habitual de Vermeer, Rogier van der Weyden o Jan Davidsz de Heem.

La pareja estrella de la exposición es sin lugar a dudas la compuesta por Dalí y Vermeer, en la que ponen en relación "Pareja con la cabeza llena de nubes" (Dalí, 1936) con la famosa "La joven de la perla" (1665), de Johannes Vermeer.

A pesar de que a simple vista parecería casi imposible comparar el surrealismo de Dalí con la precisión realista de Vermeer, puestas una al lado de la otra, las obras parecen tener puntos en común, como la posición central de los rostros, los colores amarillos y azules y la perspectiva.

"Si bien Dalí, que era un gran admirador de Vermeer, no se inspiró en el artista holandés para este cuadro, las dos obras muestran aspectos reconocibles en los dos pintores, como el uso de los colores, los reflejos sutiles, las siluetas como elemento central y la luz", comentó hoy el responsable de la exposición, Carel Blotkamp, en la presentación a la prensa.

Para Blotkamp, otra de las más espectaculares combinaciones es la del abstracto "Proun", 1919, de El Lissitzky (1890-1941), con "La Tumba de Guillermo de Orange en la Iglesia Nueva de Delft", de Gerard Houckgeest (1600-1661), en la que ambos artistas experimentan con la perspectiva y la representación de los espacios.

También la llamativa combinación entre "La lamentación de Cristo", de Rogier van der Weyden, con un tétrico "Fragmento de la Crucifixión" de Francis Bacon.

"Aunque con aproximaciones artísticas diferentes, ambos artistas destacan su deseo de plasmar el dolor humano", comentó Blotkamp.

El cubismo de Juan Gris también se compara en dos naturalezas muertas con el realismo de Jan Davidsz de Heem.

Las otras parejas de cuadros comparan a la pintora holandesa Charley Toorop (1891-1955) con Rembrandt (1606-1669), a Paul Cézanne (1839-1906) con Jan Both (1618-1652), a Vicent Van Gogh con Jacob van Ruisdael, a Claude Monet con Gerrit Adriaensz, a Floris Verster con Willem van Aelst, a Max Beckmann con Peter Rubens y a Giorgio Chirico con Caesar van Everding.

Para la directora del Mauritshuis, Emilie Gordenke, la exposición, que podrá contemplarse hasta el 11 de diciembre, pone sobre todo de manifiesto que el arte "se mueve en torno a temas comunes, como la luz o la perspectiva".

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