Daniel Luque, a hombros tras cortar tres orejas en Bayona

  • El diestro sevillano Daniel Luque se erigió en el gran triunfador de la Feria del Atlántico de la ciudad francesa de Bayona tras cortar hoy tres orejas y abrir así la Puerta Grande.

André Viard

Bayona (Francia), 1 sep.- El diestro sevillano Daniel Luque se erigió en el gran triunfador de la Feria del Atlántico de la ciudad francesa de Bayona tras cortar hoy tres orejas y abrir así la Puerta Grande.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de El Tajo y La Reina, correctamente presentados, descastados en conjunto, a excepción de los dos últimos, de los que sobresalió el gran sexto.

Julián López "El Juli", palmas y silencio.

Miguel Angel Perera, palmas y oreja tras dos avisos.

Daniel Luque oreja y dos orejas.

En cuadrillas, saludaron en banderillas Joselito Gutiérrez y Guillermo Barbero tras parear al segundo, y Antonio Manuel Punta en el tercero.

La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde soleada.

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LA TARDE REMONTÓ AL FINAL

La deslucida corrida de El Tajo y La Reina se salvó con los dos últimos toros: un quinto complicado y un gran sexto. El Juli tuvo un lote inservible, Perera se pegó un arrimón brutal y Luque triunfó con el mejor lote, alzándose así por segundo año consecutivo en triunfador de la Feria del Atlántico de Bayona.

Cortó la primera oreja de un toro insulso que mató de una gran estocada. Realizó la faena de la tarde frente al último, el mejor del lote, al que dio un recital de toreo moderno, acabando con un número "sui generis" a base de "luquecinas" que encandiló al público.

No tuvo opciones El Juli con un lote desrazado y parado, que no le permitió sacarse la espina de una temporada casi en blanco en el Suroeste francés. Lo intentó en cada momento, pero sus esfuerzos, algo espesos, encontraron poco eco en los tendidos y nulo agradecimiento por parte de sus oponentes.

Miguel Ángel Perera se arrimo con cabeza y valor frente al quinto, un toro complicado que le infligió una voltereta, pero que metió en su poderosa muleta a base de insistir y aguantar. Después de escuchar dos avisos, el público pidió para él la oreja.

Frente a su primero, perdió quizás otro trofeo por su mal uso de la espada después de una faena muy técnica.

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