David Jiménez muestra las heridas de Afganistán con "El botones de Kabul"

  • Madrid.- El periodista David Jiménez, corresponsal de El Mundo en Asia, se acerca por primera vez al género de ficción con "El botones de Kabul", una novela que analiza la realidad afgana a través de escenarios y personajes reales, muchos de los cuales son "héroes anónimos, capaces de arrojar luz en medio de la oscuridad".

David Jiménez muestra las heridas de Afganistán con "El botones de Kabul"
David Jiménez muestra las heridas de Afganistán con "El botones de Kabul"

Madrid.- El periodista David Jiménez, corresponsal de El Mundo en Asia, se acerca por primera vez al género de ficción con "El botones de Kabul", una novela que analiza la realidad afgana a través de escenarios y personajes reales, muchos de los cuales son "héroes anónimos, capaces de arrojar luz en medio de la oscuridad".

"El Hotel Internacional de Kabul representa la historia de Afganistán", explicó hoy en rueda de prensa el periodista barcelonés David Jiménez, quien añadió que tuvo que "rebajar la realidad para que el libro fuera más creíble".

Afganistán lleva más de tres décadas sumergido en conflictos armados y arrastra problemas endémicos como "las bandas criminales, el tráfico y el consumo de drogas o el terrorismo de señores de la guerra que dicen ser talibanes", enumeró el escritor, quien viajó por primera vez al país tras los atentados del 11-S.

Pero las cosas no han sido siempre así en la actual República Islámica de Afganistán, ya que "en los sesenta existía una guía de bares y discotecas en Kabul, una ciudad donde las mujeres paseaban con pantalones", recordó el autor.

Tras el éxito de "Hijos del monzón", Jiménez se adentra en las miserias de un país que se sostiene gracias a "personajes anónimos, muy literarios, capaces de arrojar luz en la oscuridad", comentó el autor, quien ofrece en su novela tanto el punto de vista afgano como el de la sociedad occidental.

Precisamente Frank Goldkamp es uno de los huéspedes del hotel Internacional de Kabul, un ex marine que viaja a países en guerra para hacer negocios. El autor definió a este personaje como "un perdedor, un inadaptado que se ha desligado de sentimientos como la compasión".

Por lo tanto, la indiferencia y el cinismo están muy presentes en "El botones de Kabul", una obra que muestra "la prepotencia de los países que pretendían arreglarlo todo en un par de años instaurando un modelo de democracia", admitió Jiménez.

La labor de los medios de comunicación en Afganistán también es criticada por el corresponsal, quien opinó que hoy en día no hay espacio para contar "el drama verdadero de la guerra debido a la inmediatez", mientras que antes "no pasaba nada si se tardaba 3 días en hacer un reportaje", concluyó el periodista.

"Ir a una guerra es un extra de la profesión periodística, debe ser algo voluntario", explica Jiménez, quien añade que "cada vez es más difícil cubrir los conflictos bélicos" debido a que el periodista tiene "menos garantías" y se ha convertido en "objetivo de todos los bandos".

Javier F.Jódar

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