David Mora y Sebastián Castella abren la Puerta Grande

Almería (España), 24 ago.- Los diestros Sebastián Castella y David Mora, con dos orejas cada uno, abrieron hoy la Puerta Grande en el cuarto festejo de la feria de la Virgen del Mar de Almería.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Parladé, justos de presentación, nobles aunque en el límite de las fuerzas y bajos también de raza. El mejor, el tercero, un gran toro, bravo y con clase, ovacionado en el arrastre.

Manuel Jesús "El Cid": ovación y ovación tras petición.

Sebastián Castella: ovación y dos orejas.

David Mora, que sustituía a Cayetano Rivera, dos orejas y

La plaza rozó el lleno en tarde de calor.

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DOS FAENONES

"El Cid" cumplió dos actuaciones dignas pero sin rotundidad. Mejor en el quinto, al que toreó con buena compostura por los dos pitones, pero condicionado por la poca raza del animal. Le pidieron la oreja, pero el presidente no la concedió.

Antes, en el toro que abrió plaza, le costó más al sevillano coger el aire a un toro que no iba sobrado de fuerzas. Lo único destacable, un par de tandas por el derecho, dentro de un conjunto sin unidad.

Castella anduvo aseado y fácil con su primero, al que muleteó con buen aire por el lado derecho, con limpieza y, por momentos, hasta hondura. Pero en la suerte suprema lo tiró todo por la borda.

Con el quinto estuvo mejor Castella. Otro toro con movilidad al que recetó dos pases cambiados por la espalda en la apertura de faena de suma quietud y extraordinario ajuste. El toreo a derechas tuvo enjundia por la largura de los pases, la limpieza, y, sobre todo el hilván. Todo muy compacto.

Por el pitón izquierdo el toro se dejó menos, pero Castella volvió a la diestra para pegarle dos series más, ya más en la distancia corta, antes de meterse entre los pitones para finalizar con circulares y otros adornos. Cortó las dos orejas.

El primero de David Mora fue el mejor toro del envío, bravo y con emoción, al que el torero toledana instrumentó una labor de muy alto nivel. Toreo puro y de verdad, con el pecho por delante en los cites, enganchando al toro por delante y llevándolo hasta atrás, y por abajo.

Gran David Mora e importante asimismo el toro. Sintonía total, mejor si cabe en el toreo a derechas. Resultó prendido sin consecuencias el matador al entrar a matar, y el espadazo fue definitivo. Dos orejas.

El sexto fue toro noble pero a menos al que Mora toreó de nuevo a buen nivel pero sin rúbrica con la espada. EFE

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