Denzel, "El protector", Washington abre la 62 edición del Zinemaldia

Alicia G. Arribas.

San Sebastián, 18 sep.- Con dos Óscar y dos Globos de Oro a sus anchas espaldas, Denzel Washington, uno de los actores negros que más gusta al público femenino, abre mañana la 62 edición del Festival de Cine de San Sebastián donde presenta, fuera de concurso, su último largometraje, "The Equalizer (El protector)".

El artista, que llegará a San Sebastián procedente de Roma, tras pasar algún tiempo ingresado en una clínica de Estados Unidos para tratar de recuperar la forma, va a recibir el premio Donostia número 54.

Pero no será el único. 2014 tendrá otro galardonado con la famosa farola del paseo de la Concha: el portorriqueño Benicio del Toro, un amigo del Festival que, en esta ocasión, presentará además su último trabajo, el debut como director del actor italiano Andrea Di Stefano ("La vida de Pi") "Escobar: Paradis Lost", que recibirá la estatuilla 55.

Dos personalidades que rivalizarán en la alfombra roja con otros ilustres del mundo del cine como Willem Dafoe, Jessica Chastain, Charlotte Gainsbourg, Viggo Mortensen, Noomi Rapace, Leonardo Sbaraglia, Ricardo Darín o Diego Luna, pasando por los españoles Antonio Banderas, Pedro y Agustín Almodóvar, Raul Arévalo, Unax Ugalde, Bárbara Lennie o José Sacristán.

Una edición que recibe a sus visitantes en un más que cálido clima, y no sólo emocional, ya que, a pesar de las previsiones que anunciaban lluvias y una bajada de las temperaturas, registra, a menos de 24 horas de la llegada de los invitados, termómetros cerca de los treinta grados y un alto grado de humedad que aumenta la sensación de calor.

Y así, en plena euforia veraniega, el centro neurálgico de operaciones, el Kursaal, ubicado en la playa de la Zurriola, se ha modernizado para conseguir una mayor calidad en la proyección de las películas y, sobre todo, en el sonido, según ha explicado el director del festival, José Luis Rebordinos, quien ha destacado que, también, tendrá "una estética más cinematográfica".

Un Festival de datos apabullantes: Diecisiete películas en la competición por la Concha de Oro -otras cuatro se exhibirán fuera de concurso-; catorce que lucharán por el galardón de Horizontes Latinos y doce más, por el premio a los Nuevos Directores.

Se suman veinte "Perlas" y otras 19 "rarezas" que integran la ecléctica sección "Zabaltegi", además de las once que se mostrarán en "Culinary zinema"; seis en "Savage cinema" y otras seis en "Zinemira", y once más se mostrarán en "Made in Spain", cintas seleccionadas de entre las mejores españolas de la temporada.

Sin olvidar la docena de películas firmadas por la cineasta Dorothy Arzner, a quien el Festival dedica su retrospectiva clásica, o las cincuenta reunidas en la selección "Eastern Promises" que recoge un repaso al cine del Este de los últimos diez años.

Pero el festival de San Sebastián es también, tradicionalmente, el escenario que elige el mundo de la industria del cine para poner al día sus cuentas y compartir sus penas y alegrías; este año, será el próximo martes, a las 12.00 horas, cuando se reúnan con la prensa en medio de un convulso escenario con rupturas entre productores y promesas gubernamentales incumplidas.

Nervios de punta que sólo tendrán el bálsamo (al menos, temporal) del apoyo del público y los buenos resultados de la taquilla derivada del éxito de "Ocho apellidos vascos" y "El niño".

Y el reconocimiento a la labor de una vida dedicada al cine a la guionista, novelista y productora Lola Salvador, autora de cintas como "El crimen de Cuenca" o "Las bicicletas son para el verano" y flamante Premio Nacional de Cinematografía 2014. Galardón que recibirá del ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert.

Una avalancha de cine que acoge con gusto esta ciudad poblada de voces diversas que, por unos días disfrutan y comentan de películas y de gastronomía y que se rinde sin condiciones al glamour y al lujo del celuloide.