Diecisiete trozos y dieciocho años para rehacer un San Juan de Miguel Ángel

  • Ana Sola.

Ana Sola.

Jaén, 25 may.- Diecisiete trozos, varias fotos y más de dieciocho años de trabajo en un taller de Florencia han sido necesarios para recuperar el San Juanito, una escultura atribuida a Miguel Ángel, regalada en el siglo XVI a Francisco de los Cobos por la República de Venecia y destruida durante la Guerra Civil.

La escultura, propiedad de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, se encontraba en una hornacina del retablo mayor de la sacra capilla de El Salvador de Úbeda (Jaén), según explica a Efe el escritor y profesor de Historia Joaquín Montes Bardo.

Ya en su primera época, según el profesor, esa pequeña imagen de 130 centímetros que representa a san Juan Bautista niño, vestido de forma austera, no pasaba desapercibida y, en un escrito de 1568, conservado en el Archivo Histórico de Úbeda, se habla de "un San Juan Bautista de alabastro (...) visto por grandes maestros (...) pieza de inestimable valor por la gran perfección que tiene".

Lo que en su opinión muestra "la imagen como el punto de referencia del alto valor artístico" de la capilla de El Salvador, considerada una de las obras claves del arte español del siglo XVI.

Además, la escultura, tal y como describe Montes Bardo en su último libro, muestra a un adolescente, revestido con piel de cordero que se sujeta con un ceñidor de cuero, apoyado en un tronco, erguido en actitud de predicar desde un basamento rocoso.

"Un tema de devoción intimista que enlaza con el patronazgo que el santo ejerce sobre Florencia" y con la atmósfera piadosa de la república italiana de la época en la que fue realizada la escultura.

En lo que se refiere al regreso de la obra a Úbeda, el Ayuntamiento, que ha estado informado por la fundación de los trabajos realizados, asegura que no sabe será, porque, además de que primero esperan que su autoría sea internacionalmente reconocida en el congreso que se celebrará en Florencia el 24 y 25 de junio, habrá que dotar de medidas de seguridad el espacio donde se pondrá.

Será en ese congreso internacional donde se mostrarán los trabajos realizados en la escultura, a la que se le han recompuesto las piezas que faltaban, incluida la cabeza (sólo se conservaba el 40 por ciento de la imagen), haciendo pruebas de volumen y movimiento a partir de fotos antiguas y mediante proyecciones láser.

Los resultados eran volcados sobre un programa de recomposición de volúmenes en 3D, después se modelaban las piezas en barro, se les sacaba un molde en yeso y a partir de ahí la pieza en resina para adaptarla a la escultura.

Se trata no solo de la reconstrucción de una pequeña estatua, sino de la recomposición de un puzzle histórico, en el que interviene la escultura perdida que Miguel Ángel hizo en 1495 para Lorenzo de Médici, incluso su llegada a la ciudad jiennense, que según estudiosos pudo ser a través del militar Alfonso de Ávalos, o del diplomático español en Italia Diego Hurtado de Mendoza.

Un regalo a Francisco de los Cobos, todopoderoso secretario y hombre de confianza del emperador Carlos V, cuyo aporte más valioso al patrimonio español, según algunos estudiosos, fue la construcción de la iglesia de El Salvador, lugar donde fue enterrado y donde se encontraba el San Juanito, hasta que fue destruido durante la Guerra Civil cuando el templo fue convertido en garaje.

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