Drexler, Bize y Riestra ponen la nota latina a los premios Goya más catalanes

  • Madrid.- El uruguayo Jorge Drexler, el chileno Matías Bize y el mexicano Antonio Riestra fueron los premiados hispanoamericanos en la 25 edición de los premios Goya en una gala monopolizada por el cine en catalán, puesto que "Pa negre" ("Pan negro"), de Agustí Villaronga, se llevó nueve premios.

Drexler, Bize y Riestra ponen la nota latina a los premios Goya más catalanes
Drexler, Bize y Riestra ponen la nota latina a los premios Goya más catalanes

Madrid.- El uruguayo Jorge Drexler, el chileno Matías Bize y el mexicano Antonio Riestra fueron los premiados hispanoamericanos en la 25 edición de los premios Goya en una gala monopolizada por el cine en catalán, puesto que "Pa negre" ("Pan negro"), de Agustí Villaronga, se llevó nueve premios.

El compositor y músico Jorge Drexler, como ya hiciera al ganar el Óscar por "Diarios de motocicleta", volvió a hacer lo que mejor sabe, cantar, para agradecer el Goya a la mejor canción.

Y, de paso, responder a los manifestantes contra las medidas impulsadas por el Gobierno español para combatir la piratería en internet, que le habían lanzado huevos a las puertas del Teatro Real de Madrid, donde se celebró la gala.

"Que el soneto nos pille por sorpresa" era la balada que el cantante había compuesto para "Lope", la película del brasileño Andrucha Waddington que también se llevó el premio a mejor vestuario.

Drexler, que dará su salto a la interpretación de la mano de su amigo Daniel Burman en la comedia romántica "All in", además hizo guiño a su ciudad, Montevideo, puesto que por estar hoy en Madrid había renunciado a sus queridos carnavales.

Era, en realidad, la noche del cine en catalán, que ganaba por primera vez en la historia de los Goya con "Pa negre". Dirigida por un mallorquín como Agustí Villaronga y retrato de la podredumbre moral del ambiente rural tras la Guerra Civil española, tenía, eso sí, a un mexicano premiado en su equipo.

El director de fotografía Antonio Riestra, ayudante de cámara en filmes como "Amores perros" o "Frida", se convertía en el segundo latino premiado de la noche.

Más previsible, por razones obvias, era el premio acotado para la cinematografía hispanoamericana, que esta vez fue a parar a Chile, con la película "La vida de los peces", de Matías Bize, director que ya optó a este mismo galardón con "En la cama".

Por su parte, Drexler y Riestra se unían a una tradición -que incluye nombres como Cecilia Roth o Soledad Villamil- de talentos latinos que compiten y vencen en las categorías generales de los premios del cine español.

El actor indígena boliviano Juan Carlos Aduviri no ganó, en cambio, el premio al mejor intérprete revelación por "También la lluvia", mientras que "Biutiful", dirigida y escrita por el mexicano Alejandro González Iñárritu y orquestada por el argentino Gustavo Santaolalla, sólo triunfaba con el premio al mejor actor, para Javier Bardem.

El ganador del Óscar por "No Country for Old Men" lograba así su quinto galardón, convirtiéndose en el intérprete más premiado de la historia de los Goya.

El premio a la mejor actriz fue para Nora Navas, protagonista de la gran triunfadora, "Pa negre", que completó su palmarés con los galardones a mejor película, director, actriz secundaria (Laia Marull), guión adaptado, actor y actriz revelación (Francesc Colomer y una emocionada Marina Comas) y dirección artística.

Pero la gala tuvo también muchos protagonistas extracinematográficos.

El cineasta Álex de la Iglesia, que sólo consiguió dos premios de quince nominaciones con "Balada triste de trompeta", había abierto las puertas del conflicto hacía dos semanas al anunciar su dimisión como presidente de la Academia de Cine por su desacuerdo con la ley antipiratería redactada por la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde.

De la Iglesia y González-Sinde (predecesora del realizador vasco al frente de la Academia) vieron codo con codo y no sin tensión una gala en la que el discurso del todavía presidente se mantuvo firme en su postura y lanzó un alegato a favor de internet como soporte para ver películas.

Y, dentro de las polémicas no previstas, Jimmy Jump, el espontáneo profesional que ya ha interrumpido eventos futbolísticos y el último festival de Eurovisión en Oslo, también burló la seguridad del Teatro Real de Madrid y puso su habitual barretina -gorro tradicional catalán- en la cabeza del pintor aragonés.

Mateo Sancho Cardiel

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