Duelo de guitarras en la velada más "blues" del Festival de Vitoria

  • Vitoria.- La elegancia de la música de Larry Carlton y el potente sonido de Buddy Guy han protagonizado hoy un duelo de guitarras entre dos de los grandes durante la velada más "blues" de la 34 edición del Festival Internacional de Jazz de Vitoria.

Duelo de guitarras en la velada más "blues" del Festival de Vitoria
Duelo de guitarras en la velada más "blues" del Festival de Vitoria

Vitoria.- La elegancia de la música de Larry Carlton y el potente sonido de Buddy Guy han protagonizado hoy un duelo de guitarras entre dos de los grandes durante la velada más "blues" de la 34 edición del Festival Internacional de Jazz de Vitoria.

Dos maestros entre los maestros y dos formas distintas de interpretar han reunido en Mendizorroza a un público atento que ha disfrutado de la segunda noche de la cita jazzística anual de la ciudad.

El primero en saltar al escenario ha sido Larry Carlton. El estadounidense ha compartido alguna de las piezas que forman parte de los más de quinientos discos en los que ha participado como músico de estudio.

Con la misma elegancia y cierta melancolía que caracteriza a uno de sus trabajos más conocidos, la banda sonora de la serie policiaca "Canción triste de Hill Street", este fan de BB King ha compartido con los asistentes largas e intensas composiciones

No es la primera vez en la que se esperaba en Vitoria. La anterior, en 1988, se frustró porque unos atracadores le dispararon un tiro en la garganta.

Doce años después, se ha encontrado con sus seguidores, en un concierto tras el que se ha apoderado del escenario el histriónico y poderoso sonido de Buddy Guy. Con cinco Grammys a sus espaldas, se ha paseado por la lona y ha demostrado que es uno de los máximos exponentes vivos del "blues eléctrico".

No en vano cuenta entre sus discípulos confesos con Eric Clapton, con el que canta en alguno de sus últimos trabajos. "Buddy representa para mí lo que Elvis para otras personas", ha dicho de él el músico inglés.

Vestido de blanco y negro, el guitarrista ha gesticulado, ha susurrado, ha gritado y ha posado sin disimulos ante las cámaras de televisión que han grabado su "show".

El estallido de su guitarra ha llenado el pabellón, en el que ha desgranado temas con la improvisación y la pasión como principales aderezos.

En dos ocasiones se ha saltado el protocolo y se ha bajado del escenario para recorrer el auditorio, guitarra en mano, y con sus fieles pendientes de cada uno de los movimientos de sus manos.

Para mañana, el Festival abrirá su velada en Mendizorroza con el saxofonista Joshua Redman. El plato fuerte de la noche lo servirá Dianne Reeves, reconocida como una de las dos mejores voces del jazz femenino vivas, junto a Cassandra Wilson.

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