Echánove, que no Echanove

Madrid, 31 mar.- Hay dos cosas, confiesa el actor y director Juan Echanove, sobre las que "nunca" llevará la contraria "a la humanidad en general". Y la primera es que todo el mundo le llame Echanove, cuando en realidad su apellido es palabra esdrújula y, por lo tanto, lleva acento en la "a".

"Cuando empecé en esta profesión -comenta a EFE- me cambiaron el nombre. Bueno, el apellido. Si lo corregía era peor. Me decían Echave, Echajo, Echeguivel,...Si decía Echanove, que era la tendencia natural del río, todo iba bien".

Y ello, confiesa, le ocasionó "bastantes problemas" con una familia Echánove que es muy "numerosa". Pero ya está resignado y él mismo se presenta como Juan Echanove.

La segunda cosa en la que "nunca" llevará la contraria es que "todo el mundo" piense que se ponía "hasta el culo de comer" en el rodaje de "Un país para comérselo", el exitoso programa de televisión que le llevó, en compañía de su colega Imanol Arias, por toda la geografía española para mostrar "cómo y lo que comemos y bebemos" los españoles.

"Sólo yo sé que me he pasado tres años de mi vida, tres años, sin dormir para hacer esta serie. Lo más difícil que he hecho en mi vida", destaca Echanove, quien dijo "no" al rodaje de nuevos capítulos porque entendía que "tanta entrega" requería abandonara su "carrera de actor".

Lo dice un experto cocinero, alguien que "adora" la gastronomía, una pasión que le ha permitido "conocer a mucha gente y aprender muchas cosas de personas que no tenían nada que ver conmigo. Ni en sus maneras de pensar, ni de vivir ni de sentir".