El "abuelo" de los rockeros brasileños dice que Rock in Rio fue desfigurado

Carlos A. Moreno

Saquarema (Brasil), 20 sep.- El rockero brasileño Serguei, considerado a sus 77 años el "abuelo" del rock nacional, considera que la nueva edición del Rock in Rio, que comenzará el viernes en Río de Janeiro, desfiguró el espíritu original del festival, convertido en un espectáculo comercial con poco rock.

"El rock and roll no es solo un género musical. El rock and roll es una cultura, es un estilo de vida, es una actitud, y no veo nada de eso en una samba o en un axé", afirmó a Efe Serguei desde su refugio y casa-museo en Saquarema, una ciudad costera a 80 kilómetros de Río de Janeiro en el que vive de sus recuerdos.

El cantante, que lanzó el primero de sus diez discos en 1966, es un veterano de festivales y no solo participó en Woodstock (1969) sino que fue uno de los artistas del segundo Rock in Rio (1991) y del tercero (2001).

El músico, al que no le molesta ser llamado "dinosaurio" del rock y que no pierde oportunidad para evocar su supuesto romance con Janis Joplin, considera que la inclusión en el festival de grupos de samba, pagode, axé y otras músicas populares desfigura el Rock in Rio en su regreso a la ciudad en la que nació.

La nueva edición del festival se celebrará los fines de semana del 23 al 25 de septiembre y del 29 de este mes al 2 de octubre, y contará con las actuaciones de grupos como Coldplay, Red Hot Chili Peppers, Metallica, Lenny Kravitz y Guns N'Roses, entre otros.

La lista de artistas extranjeros incluye varios ídolos del pop como Shakira, Rihanna, Elton John y Stevie Wonder.

Entre los brasileños, pese a incluir las bandas de rock más destacadas del país, como Paralamas do Sucesso, Titas, Legiao Urbana y Skank, también hay varios cantantes de samba y música popular brasileña como Milton Nascimento, María Gadú, Zeca Baleiro y Martinho da Vila.

"Pueden ser los mejores intérpretes de samba del mundo, pero no son rock", alega Serguei, que recibió a Efe maquillado como antiguamente, con sus tradicionales ropas psicodélicas, lentes de contacto azules y una peluca de larga melena de color oscuro, pero sin disimular las arrugas que no ocultan su edad.

El músico se queja de que los organizadores del Rock in Rio invitaron a los grupos más populares del país de música axé y de otras músicas "bahianas" pero dejaron fuera a algunos de los mejores rockeros brasileños.

"Ellos me dijeron que habían invitado a Claudia Leitte y a Ivete Sangalo (dos populares cantantes) porque a donde ellas van llevan una multitud incalculable. Entonces es el 'money' el que manda", afirmó el músico, que fue bautizado como "El ángel maldito" en su biografía autorizada.

"Ambas son maravillosas en lo que hacen pero no sé si al público de rock and roll le gusta eso. Es todo muy comercial. A quien fue a verdaderos festivales de rock no le agradará lo que encontrará en Río este mes", agregó.

El viejo rockero coincide con los críticos que piden que los organizadores sustituyan el nombre de "Rock in Rio" por el de "Pop in Rio" y mantiene que el festival perdió personalidad.

Serguei, cuya casa fue convertida en un verdadero museo del rock en el que destacan sus discos y muchos de sus recuerdos, recuerda que fue él quien abrió la segunda edición del Rock in Rio en el estadio Maracaná y que en la tercera, animó al público con una interpretación de "Satisfaction" de los Rolling Stones.

Sérgio Augusto Bustamante, que en Brasil fue auxiliar de vuelo de la desaparecida aerolínea Varig antes de marcharse a Estados Unidos para iniciar su carrera musical, demuestra que no ha perdido la actitud rockera con la que en 1967, en plena dictadura brasileña, escaló una estatua en el centro de Río de Janeiro para gritar vivas al rock y a la libertad de opinión.

El cantante y compositor, que inició su carrera en 1966 con el lanzamiento de "Yo no vuelvo nunca más", es una leyenda viva del rock brasileño en su casa, bautizada como "El Templo del Rock" y en la que actúa como guía de museo para cientos de visitantes.