El actor Jean-Pierre Léaud siente que con 67 años todavía le ven como el niño de "Los 400 golpes"

Las Palmas de Gran Canaria.- El actor Jean-Pierre Léaud, al que hoy se le entregará la Lady Harimaguada de Honor en el XII Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria en reconocimiento a su carrera, tiene la impresión de que a sus 67 años todavía le ven "como al chiquillo" de la película "Los 400 golpes".

Así lo manifestó en una rueda de prensa el célebre intérprete del problemático adolescente Antoine Doinel en la conocida película de François Truffaut, director que, según dijo, ha sido fundamental en su vida y que le ha transmitido un enorme amor por el cine con mayúsculas.

Así, dijo que pese a que han pasado 28 años de la muerte del fundador del movimiento de la nouvelle vague francesa sigue sintiendo su falta, aunque consideró que "su mensaje perdura" y que sus películas siguen despertando interés en los amantes del cine de todo el mundo, también en los cineastas actuales.

El icono de la nouvelle vague aseguró que "hoy no existe Antoine Doinel" y explicó que en su primera época se identificaba más con los directores con los que trabajó, por la fuerte personalidad que tenían, lo que no impidió que fuera capaz de rodar e identificarse con ellos al mismo tiempo aunque fueran muy diferentes entre sí, pero posteriormente optó por centrarse más en el trabajo de sus personajes.

Léaud se mostró emocionado por la "buena selección" de películas suyas que ha hecho el XII Festival Internacional de Cine de Las Palmas a la hora de programar en la presente edición una gran retrospectiva de su obra, que rastrea las distintas vertientes del trabajo de un intérprete que, además de Truffaut, ha trabajado bajo las órdenes de Jean-Luc Godard o Jean Eustache.

Sobre su último trabajo cinematográfico, "Le Havre", que dirige Aki Kaurismaki, con quien dijo trabajar con la misma confianza con la que trabajaba con Truffaut, dijo que lo aceptó sin ver el guión y después de que éste se lo propusiera en una llamada de teléfono.

"Lo conozco muy bien y se cómo trabaja, me planté delante de su cámara y fue todo pura improvisación y una confianza mutua tremenda", afirmó Léaud, quien destacó que esta película puede ser seleccionada para la próxima edición del Festival de Cannes.