Benavente (Zamora).- El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, ha concedido hoy el toro enmaromado ante cientos de vecinos de esta localidad zamorana que al grito de "toro, toro" solicitaban este tradicional festejo que se celebrará a finales de junio.
La petición del toro enmaromado ha constituido el acto central de las fiestas patronales de la Veguilla, una celebración de interés turístico regional en la que, según manda la tradición, se concede el astado que correrá por las calles de Benavente atado a una maroma en la víspera del Corpus.
Cientos de benaventanos han abarrotado hoy la plaza Mayor de Benavente y en las inmediaciones han coreado los gritos de "toro, toro" antes de que el alcalde concediera la simbólica autorización a este festejo.
Aunque las fiestas de la Veguilla de Benavente están documentadas desde el año 1520, la petición del toro enmaromado no comenzó a celebrarse hasta finales del siglo XIX.
Su origen estuvo en las dificultades para pagar la compra del toro con las aportaciones voluntarias de los benaventanos, lo que llevó a un grupo de jóvenes a irrumpir en el salón de plenos del Ayuntamiento para pedir que las arcas municipales se hiciesen cargo del pago del astado.
Esta tradición se mantuvo hasta el año 1909, cuando se prohibieron los festejos con toros en la vía pública, y se recuperó en el año 1939, al anularse esa prohibición.
Antes de la petición del toro, los integrantes de las peñas festivas han sacado en procesión por las calles de la localidad a la patrona de Benavente, en cuyo honor también se ha celebrado una misa en la que no han faltado miembros de la Corporación municipal con el alcalde a la cabeza y otros representantes institucionales, como el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja.
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