El argentino Fernández Díaz da voz a "Las mujeres más solas del mundo"

  • El argentino Jorge Fernández Díaz une en "Las mujeres más solas del mundo" sus dos vocaciones: el periodismo y la literatura para adentrarse en el universo femenino y retratar las relaciones humanas de tal forma que "peguen en el corazón".

Madrid, 13 nov.- El argentino Jorge Fernández Díaz une en "Las mujeres más solas del mundo" sus dos vocaciones: el periodismo y la literatura para adentrarse en el universo femenino y retratar las relaciones humanas de tal forma que "peguen en el corazón".

El autor, que aclara rápidamente que no se trata del ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, explica en una entrevista con Efe que en este texto apuesta por un género en el que "las crónicas parecen cuentos y los cuentos parecen crónicas".

Y ejemplo de esa fusión es la primera historia con la que se abre el libro, prologado por el también periodista y escritor español Juan Cruz.

"Entrevista con Noemí", detalla Fernández Díaz, narra las peripecias de "una lectora extrema, una mujer que asesina a su marido y es condenada a 35 años de prisión, donde descubre una biblioteca y el mundo del libro, que le resulta tan extraordinario que estaría dispuesta a volver a matar" para seguir disfrutando del placer de la lectura.

"La historia metaforiza el amor de las mujeres a los libros", subraya el autor, que recuerda que estas tienen una sensibilidad "muy particular" y suponen el setenta por ciento de los compradores de libros.

Fernández Díaz se adentró en el mundo femenino merced a su libro "Mamá" para el que, explica, durante cincuenta horas entrevistó a su madre, una emigrante asturiana que emigró a Argentina a causa de la Guerra Civil española.

Un universo, que ha retratado en multitud de ocasiones y del que su compatriota Tomás Eloy Martínez le recomendó "no dejase de escribir".

Al autor de "Santa Evita" le dedica Fernández Díaz uno de sus textos en el que recuerda los últimos días de vida de Eloy Martínez, a quien considera su "padre literario" y quien, subraya, mostró hasta el último momento, "cuando ya casi no se podía mover y arrastraba su cuerpo", su increíble amor por la literatura.

"En esa despedida descubrí que lo que él quería era seguir escribiendo una línea más cada día", asegura este "novelista contaminando por el periodismo" como él mismo reconoce.

Y pese a que a la mitad del libro, editado por Clave Intelectual, homenajea y retrata a mujeres en situaciones "bastantes complejas", Fernández Díaz también dedica varios capítulos a figuras conocidas como el Eloy Martínez, el también escritor y periodista Martín Caparrós o el cantaor Diego Cigala, a quien denomina el "Sinatra" del flamenco.

Del cantaor español, a quien acompañó durante su estancia en Argentina para grabar un disco de tangos, recuerda que le interrogó sobre cómo elegía las canciones y este le contestó que se decantaba por aquellas que "hacen daño... que llegan al corazón".

Y así, confiesa Fernández Díaz, subdirector del diario "La Nación", elige él también los temas, no por su importancia política o económica, sino porque "peguen en el corazón", porque, concluye, el amor explica todos los demás temas.

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