El artista alemán Jonathan Meese cree que "jugar es hacer arte"

  • Málaga.- El artista Jonathan Meese, que luce una melena al estilo de Jesucristo e imita gestos hitlerianos, cree que "jugar es hacer arte" y que "la dictadura del arte gobernará antes de 2023" como si fuera el aire.

El artista alemán Jonathan Meese cree que "jugar es hacer arte"
El artista alemán Jonathan Meese cree que "jugar es hacer arte"

Málaga.- El artista Jonathan Meese, que luce una melena al estilo de Jesucristo e imita gestos hitlerianos, cree que "jugar es hacer arte" y que "la dictadura del arte gobernará antes de 2023" como si fuera el aire.

Meese inaugura hoy, en el CAC Málaga, su muestra individual más relevante en España, titulada "3 x C = CIRCUSSYS CERAMICUSSUS CALIGOLOSSOZ (Once upon a time in Fort Knoxoz).

Su significado es que "el arte es un circo, es el teatro más grande del mundo" y que "los hombres son juguetes del arte", según indicó el artista, que piensa que es "hijo de Calígula", en una entrevista con Efe.

"O respiras arte o te mueres". Esa es la máxima que respalda Meese en su "propaganda de la dictadura del arte", que proclama la cesión del poder de todos los políticos y líderes religiosos en pos del arte y asegura que será un "acto natural" para el ser humano, tanto como respirar.

Bajo el régimen dictatorial del arte, el hombre jugará todo el día a pesar de que "todos los seres humanos son juguetes" y "son elementos decorativos para el arte", según matizó jocosamente Meese (Tokio, 1970).

En el juego "no hay víctimas, ni perdedores y todo el mundo gana" y además el juego es el motor del arte para los artistas que no están "democratizados" mentalmente como él.

La democracia y la monarquía es un peligro para los artistas actuales y para el ser humano al igual que las religiones y el ego, según explicó.

Y ante el fracaso de las "democracias nostálgicas" sólo queda la alternativa de la dictadura del arte en el que los artistas son "humildes servidores del poder que desemboca en arte en una nueva era", contó.

¿Y cuándo sintió él ese poder?. A los 12 años percibió que tenía "un lenguaje secreto" y hacía unas muecas pero no lo relacionaba con el arte hasta que a los 22 empezó a dibujar, relató.

A partir de ahí se convirtió en "un siervo del arte" que espera la "revolución más grande" y también "una lolita (en alusión a las niñas que pintaba Balthus) porque nunca fue democratizado, porque sino no habría sabido nunca de la dictadura del arte".

"¡Ahora la dictadura del arte ha llegado a Málaga!", proclamó este "servidor más humilde del arte" en el manifiesto artístico que escribió hoy en la bañera del hotel en el que se aloja.

Una dictadura que llegó a Málaga en 114 obras, que calificó de "propaganda del arte", y que son cuadros de gran formato, esculturas a gran escala, unos ochenta "collages" de recortes de prensa, dibujos, 14 cerámicas y 7 vídeocreaciones.

De esas piezas, por primera vez se expone "Tiermetabolismus" (Metabolismo animal), la serie de las cerámicas que son "las vigilantes del Coliseo del arte", y también un vídeo que grabó el pasado 15 de marzo en su estudio para dicha muestra.

Unas obras a través de las cuales Messe defiende "¡el arte al poder!", porque "el arte es la única ideología" tras el fracaso para poner orden en el mundo por parte de los reyes, caudillos, dictadores y políticos.

Y en contrapartida "el arte está lleno de amor, de respeto; es una fuerza total", "sin víctimas", "no es una religión", "no pertenece a nadie" y gobernará en "el universo", matizó "el soldado de la causa primera del arte", según se define a sí mismo.

Belén Palanco

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