Bilbao.- El Museo de Bellas Artes de Bilbao rinde homenaje al pintor chileno Roberto Matta, una de las figuras más relevantes del surrealismo y la abstracción, con una exposición de algunas de sus mejores obras, muchas de ellas nunca expuestas hasta ahora.
La muestra, titulada "Matta 1911-2011", puede verse en las salas de arte moderno y contemporáneo de la pinacoteca bilbaína del 17 de mayo al 21 de agosto y ha sido coproducida por el Bellas Artes de Bilbao, el IVAM de Valencia, donde estuvo hasta el pasado día 1 de mayo, y la sociedad pública Acción Cultural Española para conmemorar el centenario del nacimiento del artista.
Comisariada por la historiadora Marga Paz, está compuesta por una "excepcional selección", en palabras del director del museo, Javier Viar, de 32 obras que abarcan desde los inicios del artista, en los años 30, hasta 1999, cuando tenía ya 88 años, y proceden fundamentalmente de la colección particular de sus tres hijos y de su última esposa, Germania Matta Ferrari.
Marga Paz ha recordado, en una conferencia de prensa en la que se ha presentado hoy el contenido de la exposición, que Matta, pese a estar considerado uno de los grandes representantes del movimiento surrealista europeo, "mantuvo los referentes figurativos" a lo largo de su carrera y comenzó su camino hacia la abstracción al mismo tiempo que recibía las influencias de André Bretón y Marcel Duchamp, dos de los grandes ideólogos del movimiento.
La comisaria ha destacado también la importancia que cobró su figura artística como "puente" entre los surrealistas europeos que llegaron a Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial y los jóvenes expresionistas abstractos norteamericanos como Pollock, Robert Motherwell y Arshile Gorky.
La muestra se inicia con uno de los cuadros de su época parisina, ciudad a la que se trasladó en 1933 tras romper un año antes con su acomodada familia chilena, de origen vasco por parte de madre.
Se trata de la obra titulada "Morphologie psychologie", de 1939 y una de las más valoradas económicamente por el mercado del arte, ya que forma parte de la serie de paisajes interiores desarrollados bajo el concepto de "morfología psicológica" inventado por Matta en el otoño de 1938, y una de las más importantes y celebradas de su carrera.
De su primera época (finales de los 30-finales de los 40) se exhiben otras nueve obras destacadas, entre ellas la titulada "Eronisme", de 1943, en la que se aprecian las influencias en el joven Matta de Marcel Duchamp sobre el tiempo y de las fotografías de modelos matemáticos de Man Ray.
El concepto de espacio y su dominio absoluto en sus composiciones se puede apreciar tanto en sus obras de juventud como en las que jalonan toda su carrera hasta su fallecimiento en Tarquinia (Italia) en 2002 (con 91 años), como en el caso de "Un soleil à qui sait réunir", de 1959, o Être atout", de 1960.
La exposición recoge también sus obras de grandes dimensiones, cercanas algunas de ellas al muralismo, como "Wake" (1974-76), de 10 metros de largo por 4 metros de alto; "L'homme descend du signe" (1975), de 8,35 metros de largo por 4 de alto; "Les plaisirs de la présence" (1984), de 7 metros de largo por 3 de alto, y "Architecture du temps" (1999), de 6,6 metros de largo por 4,5 de alto y realizada por el artista con 88 años.
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