"El Cid", Castella y Luque, a hombros tras repartirse siete orejas

  • Murcia.- Los diestros Manuel Jesús "El Cid", Sebastián Castella y Daniel Luque abrieron hoy la puerta grande en la cuarta corrida de la Feria de Septiembre de Murcia, tras repartirse siete orejas.

"El Cid", Castella y Luque, a hombros tras repartirse siete orejas
"El Cid", Castella y Luque, a hombros tras repartirse siete orejas

Murcia.- Los diestros Manuel Jesús "El Cid", Sebastián Castella y Daniel Luque abrieron hoy la puerta grande en la cuarta corrida de la Feria de Septiembre de Murcia, tras repartirse siete orejas.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Salvador Domecq, el sexto como sobrero, bien presentados, nobles y de buen juego en conjunto. Los mejores, cuarto y quinto, aplaudidos en el arrastre.

Manuel Jesús "El Cid": gran estocada (oreja); y estocada caída (dos orejas).

Sebastián Castella: estocada (dos orejas); y dos pinchazos sin soltar, pinchazo y estocada ligeramente desprendida (ovación tras aviso).

Daniel Luque: media defectuosa (oreja); y estocada atravesada (oreja).

En cuadrillas, Javier Ambel se desmonteró por dos buenos pares al quinto.

La plaza tuvo más de media entrada en tarde de calor sofocante.

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CORRIDA DE LAS QUE HACEN AFICIÓN

"El Cid" se sintió más a gusto con el segundo de su lote, un toro que metió bien la cara por abajo, y que acudía encelado al engaño, con el que el de Salteras dibujó excelentes tandas con una y otra mano que se sucedían con elegancia y temple. A su primero le faltó un poco de "transmisión" y ánimo de embestir por el pitón izquierdo.

Castella estuvo sensacional con sus dos oponentes, ante los que derrochó conocimiento, dominio de terrenos y temple en sendas faenas que fueron breves, pero de gran intensidad por su hondura y elegancia.

Daniel Luque compuso muy bien la figura toda la tarde y lidió a sus oponentes relajado, con la muleta muy baja,. En su primero estuvo también muy valiente, más entonado al natural, con muletazos parsimoniosos y desmayados. En su segundo volvió a pegarse el arrimón, pero la faena no tuvo la misma intensidad.

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