El cine español empieza a retratar la actualidad política

  • Un político catalán que agita la xenofobia como principal argumento de campaña. O un concejal que se vende a una constructor sin principios que levanta una urbanización con materiales de derribo. Películas como 'Catalunya über Alles!' o 'Cinco metros cuadrados' se asoman a los argumentos que se han escuchado estos días de campaña electoral.
Tráiler de 'Catalunya über Alles!'
Tráiler de 'Catalunya über Alles!'
lainformacion.com
Fernando de Luis-Orueta

Muchas veces se ha tachado al cine español de tener un fuerte componente ideológico, pero pocas veces cultiva el género político. En Estados Unidos no es extraño ver películas que retratan a líderes políticos, que bucean por las cloacas de la Casa Blanca o que denuncian desde corruptelas a grandes escándalos. Y no sólo: por ejemplo, en Italia varios largometrajes ha retratado en los últimos años a sus primeros ministros (Il Divo, sobre Andreotti; o El caimán, sobre Berlusconi); o en Francia, que ha llevado a su festival de Cannes dos cintas de este género.

Sin embargo, en España es raro ver a los políticos y sus problemas –o los problemas que causan– representados en la gran pantalla. Lo más parecido en los últimos tiempos ha sido 23-F. La película, y algún telefilm emitido recientemente por canales nacionales.

Pero algo está cambiando: en el pasado Festival de Málaga, las dos películas ganadoras retrataban dos aspectos fundamentales de la realidad política actual: en Catalunya über Alles!–premio especial del Jurado- el director Ramón Termens retrata a un político catalán que jalea el rechazo a los inmigrantes para ganar unas elecciones locales. Mientras, un concejal se deja corromper y protege a un constructor en Cinco metros cuadrados.

"Le recomendaría mi película a todos los concejales de urbanismo de todos los pueblos de España, a ver si son capaces de ponerse frente a ella", invita su director, Max Lemcke. "Es muy determinante el momento actual: es algo muy delicado, hasta ahora ha habido una cierta apatía, viendo cómo algunas personas que se sabían culpables se volvían a presentar a las elecciones y volvían a ganar, sin que nadie les persiguiera sin generar una gran polémica. Pero tenemos habar de ello para que nos lo podamos sacudir y pongamos los puntos sobre las íes".

"En el fondo nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer: hemos pagado nuestros impuestos, hemos sido honestos, hemos intentado luchar… Estamos construyendo nuestro país con nuestros más y nuestros menos y, mientras, han venido otros que han puesto el cazo y se lo han llevado muerto", denuncia Lemcke.

Y eso que el argumento principal de su cinta, la lucha por una casa en la que vivir dignamente, es una vieja constante del cine patrio, con obras tan conocidas y aplaudidas como El pisito o El verdugo que, además de plantear una severa denuncia, lo hacían esquivando a la censura franquista. "Es un cine muy sólido que al mismo tiempo tiene algo de ingenuo", celebra Lemcke. "Esa forma de recrear la realidad pero con humor es un sello distintivo muy propio del cine español".

Donde no queda espacio para el humor es en Catalunya über Alles, una cinta de título tan provocador como sus intenciones."No digo que toda la gente en Cataluña sea así, pero según la última encuesta de la Generalitat, el 75% ve la inmigración como algo negativo y el 50% cree que hay demasiados", explica el director, Ramón Térmens.

"El título es contundente: parafrasea una parte del himno alemán que usaron los nazis. Por otro lado, hay partidos –y son más de uno- que tienen la palabra 'Catalunya' en su nombre… Pero la autocrítica es un acto de amor", matiza.

Para Térmens, esos comportamientos "son como el huevo de la serpiente, se están incubando y gestando, pero son cosas que se dejan y van creciendo", por lo que es "un reto no sólo de Cataluña, sino de toda Europa ver qué mundo queremos". Porque, pese a que el realizador lo ha localizado en un pueblo de su Lleida natal, insiste en que "podría pasar en un pueblecito de Andalucía o de Holanda".

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