El cineasta Rodrigo Areias anhela un Portugal más comprometido

  • El realizador portugués Rodrigo Areias compartió hoy con Efe su anhelo de un Portugal más comprometido tras presentar en el festival de cine de Karlovy Vary "Estrada de Palha", que compite por el Globo de Cristal y recrea en clave de "western" la caída de la monarquía lusitana en el siglo XX.

Karlovy Vary (Rep.Checa), 1 jul.- El realizador portugués Rodrigo Areias compartió hoy con Efe su anhelo de un Portugal más comprometido tras presentar en el festival de cine de Karlovy Vary "Estrada de Palha", que compite por el Globo de Cristal y recrea en clave de "western" la caída de la monarquía lusitana en el siglo XX.

"Es como un pequeño homenaje a un país que tenía otra actitud que hoy no existe. Hoy vivimos anestesiados, sin reacción", afirmó Areiras en una entrevista con Efe.

El filme ahonda en el deseo de tiempos mejores, y le ha servido de inspiración para tratar de romper la "apatía" de un pueblo que hoy atraviesa serias dificultades económicas y sociales.

"Ese es el problema de Portugal, que nadie cree en nada y nadie apuesta por nada hoy. Si tienes más del 50 % de abstención en las elecciones, algo va mal. Con un Portugal como está ahora, esa abstención habla del problema de una generación", dijo Areias.

Pese a no ser un manifiesto político, en la cinta, según el realizador, se percibe "toda esa fuerza anarquista, muy organizada, en una época tan lejana, muy capaz, con periódicos y partidos anarquistas, que tenía la intención de cambiar el régimen. Yo creo -apunta- que esa es la diferencia con hoy".

En el filme hay numerosas citas, en voz en off, de un libro sobre desobediencia civil escrito por el estadounidense Henry David Thoreau.

"Estrada de Palha" es una "metáfora de ese Portugal moderno", según Areias, y hace mención a la paja que se ponía en las entradas de los pequeños pueblos para esconder los excrementos de los animales, en la época de la trashumancia.

"Pones paja y no hay suciedad, pero está todavía", afirmó el director, de 34 años, que tiene su propia compañía de producción y distribución, y debutó en largometrajes en 2007 con "Tebas".

El protagonista del filme es Alberto Carneiro, un hombre que abandonó las misiones porque no estaba dispuesto a someterse a una autoridad y ahora vuelve a su tierra natal para vengar la muerte de su hermano.

El personaje, encarnado por Vítor Correia, tiene trazos quijotescos: "Claro que la figura del Quijote nos ha inspirado, aunque más de una forma indirecta, porque los personajes tradicionales de 'western' son así, hombres que están llamados a hacer algo solos", afirma Areias.

"Es un personaje al que no he dado mucho espacio para liberar esa expresividad. Sí que hay una coraza, no sé si es frialdad, pero es cierto que tiene un compresión emocional muy grande con un foco muy preciso también, sin espacio para grandes extravagancias emocionales", señaló, por su parte, Correia, que solo sonríe una vez en la película.

La cinta, que fue inicialmente concebida como cortometraje, hace un bello y nostálgico recorrido por las tierras de la trashumancia, con un viaje en tren por la ribera del Duero, subiendo luego a la Serra da Estrela y a la aldea de Fundão, al otro lado de la sierra.

"El viaje de trashumancia se hace de sierra de Estrela hasta el Alto Aletheia y seguimos esa vía. Geográficamente es muy preciso", apostilló el autor.

Mostrar comentarios