El compositor Claudio Prieto elogia a las sinfónicas en España pero critica su programación

Valladolid.- El compositor Claudio Prieto ha elogiado hoy la abundancia y calidad de las orquestas sinfónicas en España, en buena medida vinculadas a las comunidades autónomas, aunque ha criticado que su programación no se ajuste a la necesaria proyección y promoción de autores nacionales contemporáneos.

"El panorama es excelente porque hay orquestas muy grandes y muy buenas. La programación es otra historia, pero antes o después se hará lo que se tenga que hacer", ha reflexionado el compositor sinfónico Claudio Prieto (Muñeca de la Peña -Palencia-, 1934) y ex vicepresidente de la Sociedad General de Autores de España (SGAE).

Ha reprochado, en este sentido, la tendencia de las instituciones públicas a programar en los conciertos de sus orquestas autores célebres de otros siglos, en detrimento de los actuales, porque "a la vez que aseguran un lleno en la sala se evitan el pago de los derechos de autor", ha precisado a los periodistas.

Una "solución intermedia" sería la programación, en un mismo concierto, de obras de compositores clásicos y contemporáneos, ha propuesto durante la presentación en Valladolid de la Asociación de Compositores e Intérpretes de Castilla y León, de reciente creación y que él mismo preside.

Otro de los "grandes problemas" que han existido en España ha sido el de la investigación, "prácticamente volcada en el pasado", aunque ha detectado la presencia de una generación de jóvenes interesados en los nuevos creadores: "falta difusión, no otra cosa, porque atravesamos un momento histórico, con un buen número de compositores".

Prieto, miembro hace años del Consejo de la Música del Ministerio de Cultura y co-fundador de la Asociación de Compositores Sinfónicos (ACSE), ha reconocido que el "camino de los artistas" en España "resulta muy difícil y complicado" a pesar de haber sido, junto a Italia, el país "que más músicos ha dado en todas las especialidades: ése es su mayor tesoro".

La especialización y formación en el extranjero es habitual como lo fue en el siglo XVI, cuando "grandes compositores de la historia de la humanidad como el burgalés Antonio de Cabezón y el abulense Tomás Luis de Victoria tuvieron que desplazarse a Roma", ha puesto como ejemplos.