Alonso de Linaje dice que la comedia romántica es "buen instrumento" para transmitir ideologías

Valladolid.- La comedia romántica es un "buen instrumento" para transmitir "modelos de conducta" e incluso "ideologías", según ha explicado el crítico cinematográfico y director Jaime Alonso de Linaje.

En declaraciones a Efe, antes de participar en la 48 edición del curso de cinematografía de la Universidad de Valladolid, Alonso de Linaje ha indicado que este género romántico americano ha sido "denostado" y "poco analizado por los críticos", a pesar de ser "muy comercial".

De hecho hay muy "poca bibliografía" sobre este asunto, ha indicado el también coordinador general de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI).

Este crítico ha asegurado que la comedia romántica ha existido en todas las etapas del cine, pero "no se le ha prestado demasiada atención", ya que son "fáciles de digerir para el público".

Sin embargo, el director de cortometrajes ha asegurado que ignorar a la comedia romántica es "claramente injusto".

"Sirven para analizar la evolución de la mujer y los hombres en la historia y el concepto de sexualidad", ha explicado Alonso, quien ha indicado que este género toca temas como el "cortejo, la búsqueda de una relación estable o cómo funcionan esas relaciones", algo que es "muy cercano".

La comedia romántica americana arranca en la década de 1930 con un "cine bastante liberal", protagonizado por mujeres "muy libres" con el ejemplo de la cinta "Una mujer para dos".

"Viendo esta película parece que hemos ido hacia atrás en lugar de hacia adelante", ha señalado Alonso, quien ha indicado que esta etapa es breve.

A partir de 1934 las comedias románticas "tenían que acabar en matrimonio", debido al código Hays estadounidense, pero se dan "personajes femeninos muy independientes", "un poco alocados" capaces de enfrentarse a las "convenciones sociales.

En esta etapa las películas acogen discusiones divertidas y "la diversión prima sobre el romance" como en "La fiera de mi niña", donde Cary Grant sigue a Katharine Hepburn.

El inicio de la Segunda Guerra Mundial marca otro periodo en estas comedias románticas, en el que hay un "retroceso de los personajes hacia posiciones más tradicionales", ocasionados porque las películas se "contagian por la temática militar, con mucha ideología soterrada", ha señalado.

"Hollywood hace un esfuerzo por apoyar la guerra incitando al alistamiento", ha explicado Alonso, y la mujer trata de animar al hombre para que se aliste en el Ejército.

Tras la Segunda Guerra Mundial aparece en este género una fase "pesimista, un poco negativa" en la que se hay "cierta tensión" que también se notará entre sexos en el cine.

"Las mujeres intentan tener más igualdad y el hombre ve minada su autoridad", ha expresado el director, quien ha señalado que la "sensación de pérdida" también esta presente en esas cintas.

En 1953 aparece una nueva etapa que en este tipo de cine con "una cierta relajación moral" que dará paso a las "sex comedies" con la figura de Marilyn Monroe, una "rubia inocente que será objeto de deseo del hombre".

A partir de 1959, el año de "Con faldas y a lo loco", aparecen las películas de Doris Day, "una moralista completa".

En la década de 1960 se hace un cine "radicalmente diferente", como "El Graduado" que rompe una "serie de tabúes" sobre las relaciones de pareja.

"Annie Hall" (1977) del director Woody Allen marca otro tipo de películas en las que las mujeres eligen su independencia "por encima de su pareja" y se comienza hablar "abiertamente de los derechos de las mujeres".

A partir de 1987 surge una contestación a la etapa anterior con "una reafirmación del romanticismo", mientras que a partir de 1997 surge una "reacción" que es una "parodia de la comedia romántica".

"Cada etapa es una contestación de la anterior", ha resumido el crítico quien ha augurado que en las comedias románticas del futuro las "mujeres y hombres no buscarán ataduras sentimentales y avanzan hacia una mayor independencia".