El crítico Paul Gravett apoya la presencia en la red de cómics descatalogados

  • Carlos Palencia.

Carlos Palencia.

Madrid, 24 mar.- El crítico de cómics Paul Gravett, que edita en España la guía "1.001 cómics que hay que leer antes de morir", apoya la disponibilidad en internet "de forma legal o ilegal, honestamente, de obras descatalogadas o libres de derechos", según ha declarado en una entrevista con Efe.

"Hay cómics que por antigüedad son libres o de dominio público y ninguna editorial ganará dinero con su publicación", explica el autor, quien cree que su presencia en la red es una solución para acceder a obras que de otro modo sería casi imposible.

Gravett señala que "esto ocurre mucho con el manga japonés" y también cita un ejemplo como "Mafalda", que "es desconocido en inglés, nunca ha sido traducido". En este sentido, indica que la distribución digital "podría ser, además, una solución al problema del idioma, gracias a traducciones" desarrolladas por internautas.

De hecho, sin internet sería prácticamente inviable disfrutar de los "1.001 cómics que hay que leer antes de morir", un intento, según Gravett, de "crear un canon mundial de los cómics", para el que ha contado con "casi 70 colaboradores de alrededor de 30 países, incluido España".

Obviamente, Gravett no ha leído todos los cómics presentes en su publicación, y desconoce si sería posible que alguien los consumiera todos, incluso si dispusiera de ellos, ya que, como recuerda, "La tira 'Peanuts' -donde Snoopy se dio a conocer- se publicó durante 50 años", lo que supone un tiempo de lectura incalculable.

Durante la elaboración del libro -en un "intenso proceso más corto" de lo que hubiera deseado-, Gravett ha disfrutado con el descubrimiento de cómics que ignoraba, algo que espera que le ocurra a los lectores.

"Aunque hay obras imprescindibles que han de estar, como 'Superman' o 'Tintín'", el autor trató de centrarse en "la originalidad, la innovación y lo no convencional", con "cómics olvidados o marginales, que merecían atención".

De este modo, además de recoger clásicos, el libro descubre "rarezas de gran valor", según el autor, entre las que destaca el cómic yugoslavo "Gato Viejo" (1937), el manga primigenio "Tanque Tankuro" (1934) o el estadounidense "C Comics" (1964), una obra difícil de definir que combina tira cómica con poesía.

Gravett reconoce las dificultades para establecer el primer cómic de la lista. "Se quiso enfocar la obra en el siglo XX", revela, pero después le pareció "importante incluir trabajos del XIX que condujeron al cómic moderno en la forma que lo conocemos", antes de "The yellow kid" (1894) o "Little Nemo"(1904), sin remontarse a "jeroglíficos o pinturas rupestres", bromea.

Así, la guía se inicia con una obra suiza de 1837, "Los amores del señor Vieux Boix" (1837) y continúa con otro cómic desconocido para el gran público, como es el francés "Historia de la Santa Rusia" (1854).

En cuanto al equilibrio entre países, el peso está en "los tres grandes mercados, Estados Unidos, Japón y el cómic franco-belga", indica Gravett, pero, según él, "se ha intentado abarcar la mayor cantidad de países, por lo que hay autores brasileños, indios o mexicanos", ya que la obra, insiste, tiene carácter internacional.

En lo relativo a España, el libro incluye casi 20 obras, en una selección en la que colaboró el ensayista español Alfons Moliné y que incluye "Mortadelo y Filemón" (1958), "Cuto" (1935) o "Paracuellos" (1975),

A Gravett -que Participa este fin de semana en las jornadas UK Cómics, en el museo ABC de Madrid- admite y lamenta ausencias como "Carpanta" o "El capitán Trueno", y le gustaría que no se pensara en su obra como "algo definitivo, toda lista es incompleta" y agradece las críticas de los lectores.

No obstante, el libro es un proyecto vivo en internet, y es que Gravett recopila en su página web, www.paulgravett.com, lecturas complementarias a las recogidas en la guía, así como dibujos de cómics que no pudieron ser ilustrados en la edición impresa.

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