'El discurso del rey', cine escrito con mayúsculas

  • Críticos, actores y académicos nominan y premian a 'El discurso del rey' y a su protagonista, Colin Firth, como los mejores del año. ¿Por qué? Porque la película dirigida por Tom Hooper es cine escrito con mayúsculas. Un trabajo redondo que conjuga con maestría la comedia y el drama en base a tres actores impecables en su actuación. En los Globos de Oro acapara siete nominaciones. La que más. Para los Oscar se perfila como favorita a la espera de que se den nombres y apellidos. El miércoles llega a las salas.

Colin Firth, espectacular como el rey Jorge VI
Colin Firth, espectacular como el rey Jorge VI
DeAplaneta
M. J. Arias

Drama y comedia a partes iguales. Una actuación principal (la de Colin Firth) impecable, dos secundarios a la altura (Geoffrey Rush y Helena Bonham Carter), un guión redondo (David Seidler) y una dirección maestra (Tom Hooper). Ésas son las bazas de 'El discurso del rey', una película redonda que atesora siete nominaciones a los Globos de Oro y que se ha convertido para muchos en la producción del año. Su carrera hacia el éxito no ha hecho más que comenzar y los rivales son complicados.

Para todo aquel que haya tenido la suerte de haber visto 'El discurso de rey' (el estreno comercial será el miércoles 22) las siete nominaciones a los Globos de Oros y el hecho de que muchos la sitúen como favorita en los Oscar no son una exageración. Bajo la dirección de Tom Hooper y con el guión de David Seidler como partitura, la película es un ejercicio de cómo hacer buen cine sin necesidad de recurrir a artificios y dejando caer todo el peso sobre los actores. Después de todo, ellos son los verdaderos protagonistas de una historia extraída de la realidad. Un material increíble para trabajar -la historia del rey Jorge VI- que es, en parte, uno de los activos principales para el éxito de la película que está apunto de estrenarse.

El personaje de Jorge VI -padre de la actual reina de Inglaterra- ha sido un auténtico regalo para Colin Firth. Un actor que está viviendo a los cincuenta su personal época dorada. Su trabajo como Mr. Darcy para la serie de la BBC 'Orgullo y prejuicio' (1995) lo lanzó a la fama. Desde entonces, ha ido alternado papeles en comedias románticas ('Bridget Jones', 'La niñera mágica' y 'Love Actually') con otros más serios ('El retrato de Dorian Gray y 'La joven de la perla'). Incluso y pese a su pinta de tipo estirado y serio (algunos de sus papeles han contribuido a ello), se ha atrevido con el musical ('Mamma mia!').

Teatro, televisión y cine han sido la escuela de Colin Firth, nominado por primera vez al Oscar el año pasado por hacer de profesor homosexual en 'Un hombre soltero'. En aquella estuvo impecable, pero se quedó a las puertas. En ésta está sublime, así que quizá se lo lleve. Logre o no el reconocimiento en el Kodak Theatre, lo que ha conseguido con su interpretación en 'El discurso del rey' pocos pueden decirlo. El personaje, un verdadero caramelo para un actor con recursos, es el de un rey que no quería serlo.

El rey Jorge VI de Inglaterra fue un hombre acomplejado, martirizado en su infancia, víctima de una tartamudez que parecía incurable, soberbio, con un sentido del humor muy particular, duro con los desconocidos y tierno con su familia. Un personaje cargado de matices y complicado en su ejecución. Ahí reside el mérito de Firth, capaz de transmitir todo eso con un solo gesto. Emociona cuando tiene que hacerlo y roba una sonrisa cuando toca. Eso es actuar.

Que 'El discurso del rey' dé la sensación de ser una maquinaria bien engrasada se debe a la actuación de Firth, a la buena dirección de Hooper y al guión de Seidler. Todo esto hace que la película sea buena. Lo que la convierte en muy buena, la guinda del pastel, son los dos secundarios que completan el triángulo y que han visto reconocido su trabajo con una nominación a los Globos de Oro.

Lo de Geoffrey Rush no coge por sorpresa a nadie. El veterano actor interpreta al particular logopeda que acompaña al rey en sus discursos. Con sus estrafalarios métodos, pretende borrar la tartamudez del monarca en una época en la que la radio está en pleno apogeo y el pueblo necesita más que nunca sentir cerca a su líder (la II Guerra Mundial acaba de comenzar). Es la quinta nominación a los Globos de Oro para Rush, que lo ha ganado en dos ocasiones. En 2004 se lo llevó por 'Llámame Peter' y en 1996, por 'Shine' -por esta actuación también conquistó el Oscar-.

Habitual en las películas de su pareja, Tim Burton, y en las últimas entregas de la saga de Harry Potter, pocos saben que Helena Bonham Carter suma con ésta su sexta nominación en los Globos de Oro. La que sorprendiera con el desgarrado papel de Marla en 'El club de la lucha' (1999) interpreta aquí a la mujer de Jorge VI. Ella es la reina Elisabeth, un personaje fuerte que nunca se rinde y el mejor apoyo para su marido. Un papel a la sombra de Firth, revelador e imprescindible. Quizá esta vez se lo den.

En definitiva, 'El discurso del rey' -–también nominaba en el apartado de mejor banda sonora- es una gran película. Una obra maestra del séptimo arte que será recordada pero que aún tiene un duro camino por delante para traducir su bella ejecución en premios. El nivel este año está muy alto y nunca se sabe en base a qué deciden los jurados. 'La red social', 'Origen' y, las aún sin estrenar en España, 'El cisne negro' y 'El luchador' son sus grandes rivales. Es pronto para definir 2010 como el año de 'El discurso del rey', pero no resulta arriesgado afirmar que es el de Colin Firth, se lleve estatuillas o no.

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