El dúo Maronda se resguarda en los 60 "del amor de consumo rápido"

  • Madrid.- Impregnado por el sentimiento de que "al final triunfa el mal", el nuevo dúo Maronda acaba de lanzar al mercado su primer disco, "El fin del mundo en mapas", una especie de huida a lo Julio Verne hacia "donde no ha llegado nadie", que es a su vez un regreso al pop español de los años 60 y 70.

El dúo Maronda se resguarda en los 60 "del amor de consumo rápido"
El dúo Maronda se resguarda en los 60 "del amor de consumo rápido"

Madrid.- Impregnado por el sentimiento de que "al final triunfa el mal", el nuevo dúo Maronda acaba de lanzar al mercado su primer disco, "El fin del mundo en mapas", una especie de huida a lo Julio Verne hacia "donde no ha llegado nadie", que es a su vez un regreso al pop español de los años 60 y 70.

"Soy bastante pesimista en general", ha reconocido el cantante y compositor Pablo Maronda en una entrevista con Efe, quien cree no obstante que, aunque el álbum trata del "desencanto" y del "batacazo emocional" del protagonista de las canciones, "tiene un punto idealista, algo de esperanza".

El artista, "más melómano que músico" según se describe, conoció al bajista de La Habitación Roja Marc Greenwood tras una actuación en su Valencia natal y comenzaron a trabajar juntos, sobre todo en el plano de la producción, donde convergen sus gustos y talentos.

"Yo giro hacia derroteros más años 60 o 70 en mi manera de hacer canciones", explica Maronda, un enamorado del "pop fonético, muy simple, con conceptos claros y primando las armonías" de Los Brincos, Byrds o Pixies, quienes a su vez bebían de fuentes extranjeras tan importantes como The Kinks o Beatles.

"Es una base muy buena, que en los años 80 se quedó atrás por rancia, pero hay que reivindicarla", defiende.

El disco, que se ha puesto a la venta esta semana, editado por el sello Absolute Beginners, cuenta con la canción "Cambiada" como single de presentación.

Dice que en la selección final de cortes primó cómo sonaban las canciones, sin reparar en qué contaban, y que al final resultó que la mayoría de ellas hablaban de una relación sentimental que se acabó o que ya no se sostiene.

Remiten además a experiencias personales ("tienes bastante hecho cuando hablas de lo que te pasa", argumenta) y rezuman un particular punto de vista: que las relaciones también se han contagiado "de esta actitud consumista que tenemos todos, son de consumo rápido", critica.

Sólo el último corte del disco, "Buenaventura", tiene un carácter más político, aunque vuelve por sus fueros pesimistas: "Al final triunfa el mal, que es lo que ha sucedido cíclicamente a lo largo del tiempo".

Al preguntarle por los paralelismos entre su tema y el movimiento de campamentos ciudadanos del 15-M, Maronda entiende que "independientemente de que la política de mercado es la que nos va a ganar siempre, hay que intentar mantener la mayor parcela posible ajena a ese poder, llevar una vida aparte de eso y tratar de cambiar algo".

El día 18 de junio, Greenwood y Maronda, junto con Paco Beneyto y Dani Cardona, presentarán alguna versión añadida y, "lo más fielmente posible al disco", los cortes de este "El fin del mundo en mapas" en la sala LocoClub de Valencia.

Por Javier Herrero.

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