El "fenómeno" Joyce DiDonato presta su coloratura a las reinas del drama

Concha Barrigós.

Madrid, 6 mar.- Buenas y malas, conmovedoras y turbadoras, puras y apasionadas, pero todas regias. Son las heroínas que ha elegido esta vez la "inquieta" Joyce DiDonato para "Drama Queens", un álbum "de aguas profundas" que este "fenómeno" de la coloratura presenta el jueves en el Real en un concierto "majestuoso".

"Me lo he pasado tan bien en el Real cantando 'El Caballero de la Rosa' (2010), con 'Ariadne auf Naxos' (2006), con 'Idomeneo re di Creta' (2008) y cuando debuté 'La Cenerentola' (2001)...", rememora en una entrevista con Efe la artista, reciente ganadora de un Grammy y alabadísima en las funciones de "Maria Stuarda" en el Metropolitan de Nueva York.

Acaba de embarcarse en el casi obligado tour europeo que sigue a la grabación de un álbum de estas características, pero ella está "feliz" haciendo "esas cosas" que se salen de lo trillado y que cuadran a la perfección con su espíritu "curioso e inquieto" aunque supongan "una gran paliza viajera", se ríe.

Su nuevo álbum, que sigue a "Diva divo", es un escaparate de una colección de personajes regios por nacimiento o matrimonio como Ottavia, Cleopatra, Orontea o Ifigenia y también imperiales "por su carácter", pero todas en sus momentos existenciales más complicados o conmovedores.

"Es un viaje emocional, una inmersión en aguas profundas, a través de unas piezas elegidas con sumo cuidado entre Alan Curtis -director de Il complesso Barroco- y yo. Hacía un calor infernal, casi 42 grados, pero en ese 'refrescante' ambiente tuvimos un debate muy interesante sobre las 'reinas'", recuerda entre risas.

Había más candidatas que las elegidas, pero Curtis y ella fueron filtrándolas para escoger las realmente "excepcionales", las que mejor encajaban con el sentido del disco (Virgin Classics), en las que, afirma, se puede "oír" cómo esas reinas del drama reían, lloraban, sufrían y se morían de celos.

Las mujeres en la ópera, subraya, son vilipendiadas, repudiadas y hasta asesinadas porque, argumenta, "muchas son arquetipos de la fémina oprimida, sea reina o no".

La mezzosoprano "libera" a esas damas de su histórica opresión en el repetido acto de su virtuosismo vocal, con la sutileza y magistratura de una coloratura que las hace revivir en el siglo XXI.

A sus heroínas las interpretaron originalmente divas que a su vez tuvieron una carrera "tremenda" porque compositores como Verdi o Haendel componían la música en el último momento, y había una tremenda competencia entre ellas por hacerse con las mejores arias.

DiDonato (1969), que en realidad se apellida Flaherty, pero, como es usual en las mujeres norteamericanas, ha adoptado el nombre de su marido, está segura de que la clave de su éxito es "el trabajo duro" y quita importancia a las dotes vocales que exhibe en cada recital.

Con el sofisticado gusto, delicado equilibrio a la vez que entrega absoluta que caracteriza su interpretación, DiDonato permite adentrarse en el sentido de lo que está cantando "apropiándose" del cuerpo de la diva: "una especie de posesión, aunque no maléfica", se ríe de nuevo.

En el Real estará acompañada por Il Complesso Barocco, un grupo que secunda con pasión y virtuosismo a la cantante, y que dirige en esta ocasión no su titular, Alan Curtis -que sí asesora la gira- sino Dimitri Sinkovsky, que toca además el violín.

Cantará arias de "Orantea", de Antonio Cesti, de "L'Incoronazione di Poppea", de Claudio Monteverdi, "Merope", de Geminiano Giacomelli, "Berenice", de Giuseppe Maria Orlandini, "Antonio e Cleopatra", de Johann Adolf Hasse, "Giulio Cesare", "Radamisto" y Alessandro", de Georg Friedrich Händel, e "Ifigenia in Aulide", de Giovanni Porta.

Il complesso barroco interpretará en solitario piezas orquestales de Domenico Scarlatti (sinfonía de "Tolomeo ed Alessandro"), Antonio Vivaldi (concierto para violín RV 242, "per Pisendel"), Georg Friedrich Haendel (passacaglia de "Radamisto") y Christoph Willibald Gluck (ballet de "Armide").

El concierto en el Real se integra en una gira por cinco ciudades españolas que ya la ha llevado a Valencia, Valladolid y Barcelona y que concluirá en Oviedo.