Madrid, 15 nov.- En 1987, una película danesa conquistó los corazones y los paladares de todo el mundo. Se llamaba "El festín de Babette", un banquete de placeres aplicables a la mesa y a la vida que acabó ganando un Óscar y que vuelve a los cines 25 años después para reunir a viejos y nuevos comensales.
Basada en la novela de Karen Blixen y adaptada para la pantalla por Gabriel Axel, "El festín de Babette" vuelve no recalentada al microondas, sino en la versión cuidadosamente restaurada que fue presentada por la actriz protagonista, Stéphane Audran, en la pasada edición del Festival de San Sebastián.
Como la novela, la película retrataba una Europa decimonónica, de contrastes entre la sobriedad protestante de una pequeña aldea de pescadores en Dinamarca y los aires de cambio que traía la servicial Babette, una mujer curtida en la sofisticación de la metrópoli parisina.
La musa de Claude Chabrol creó uno de sus papeles más recordados como la enigmática Babette, la mujer que desde su cocina es capaz de cambiar los códigos morales del mundo que le rodea, un mensaje que entonces le hizo ganar a la cinta el Óscar a la mejor película de habla no inglesa y que remataba afirmando que un artista nunca se siente pobre.
El Óscar llegó dos años después de que Karen Blixen también triunfara indirectamente en Hollywood con la adaptación de "Memorias de África", firmada con el seudónimo de Isak Dinesen, y en la que era interpretada por Meryl Streep.
"El festín de Babette" servirá su exótica sopa de tortuga, sus codornices en sarcófago o sus blinis de caviar en 26 salas de toda España, que volverás a degustar este clásico del cine moderno.
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