El FIB vuelve este jueves y celebra 20 años como estandarte de la música indie

El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) arranca este próximo jueves y vuelve con espíritu renovado para reafirmarse como la cita decana de la música independiente y para celebrar que lleva 20 años portando la bandera de la modernidad. El lunes a las 09.00 horas las zonas de acampada abrirán sus puertas, mientras que al recinto de conciertos se podrá acceder a partir de las 18.00 horas del jueves 17 de julio.

Cuatro días de conciertos en el recinto más dos días de conciertos gratuitos en la localidad y la recuperación de la Cita con la Danza se aliarán con el sol y la playa de Benicàssim, sus innumerables posibilidades gastronómicas y las ganas de apostar todo al hedonismo y a las últimas tendencias musicales internacionales.

Del 17 al 20 de julio el festival celebra 20 años pensando que no son nada y que hay FIB para otros tantos. El espíritu renovado que su nuevo director, Melvin Benn, ha querido imprimir a la cita se ha ejemplificado con acuerdos con el consistorio y con proyectos como Benicassim.pop para devolver al festival parte del aura cultural que tuvo y que se ha materializado en el "Rock This Town".

Un total de 10 conciertos gratuitos, repartidos en 5 escenarios urbanos, servirán para conciliar los grandes conciertos del festival con el ocio y la oferta musical en la propia localidad de Benicàssim, algo aplaudido por los hosteleros de la zona que verán como el día 15 y 16 de julio los "fibers" y cualquier aficionado a la música poblarán la localidad.

Grupos valencianos como deBigote, Arcana Has Soul, Nacho Silvestre, Gatomidi o Montefuji verán la oportunidad de codearse con estrellas mundiales como Kasabian o The Libertines.

Son estos dos grupos los que han provocado la satisfacción de Melvin Benn con el cartel del 20 aniversario, en el que además hay propuestas para los treintañeros nostálgicos como Manic Street Preachers, James, Paul Weller, The Charlatans o Travis, bandas que ya han visitado el festival en ediciones anteriores.Propuestas exigentes

El cartel trae además propuestas para paladares exigentes como Tame Impala, Albert Hammond Jr., Drenge o Cat Power, pero hace poco hueco a nombres españoles, como viene siendo habitual desde que Vince Power se hizo con el festival tras la gestión de los hermanos Morán, pero los que están presentes son tan interesantes como Jero Romero, Triángulo de Amor Bizarro o Tachenko.

El nuevo director, Melvin Benn, con amplia experiencia en grandes musicales en toda Europa, se enfrenta a varios retos este año, y es consciente de ello.

El FIB debe por una parte espantar todos los fantasmas que le acecharon en la edición número 19, en 2013, cuando la empresa organizadora, Maraworld, se vio obligada a declararse en concurso de acreedores arrastrada por la empresa matriz, la británica Music Festivals PLC, que suspendió su cotización en el mercado de valores secundario del Reino Unido e inició un proceso homólogo al concurso de acreedores.

El FIB consiguió salvar los trastos y finalmente se celebró con normalidad, y con grandísimas actuaciones de Arctic Monkeys, Queens of The Stone Age, The Killers, Beach House, Miles Kane, Woodkid o Johnny Mar, pero la cita reclamaba un cambio de aires.

Ese cambio parece haber venido de una persona que se ha confesado enamorado del festival desde que lo visitara hace 10 años, y que persigue su compra desde entonces cuando estaba todavía en manos de los hermanos Morán.

El empresario de la industria musical asegura que ha llegado para quedarse y para dar estabilidad económica al festival. También se compromete a recuperar la esencia del festival, que a su juicio "juega como mínimo en la misma liga" que otros que han cobrado mucha fuerza en los últimos años como el Primavera Sound de Barcelona o el BBK de Bilbao.

La organización espera 30.000 asistentes diarios, y ha explicado que la venta de abonos está muy animada en los últimos días.

Los técnicos ya trabajan desde hace días en el montaje de la gran infraestructura que es el FIB, tanto en el recinto de conciertos como en las zonas de acampada que este año cuentan con una versión "VIP" en Villacamp, pegada al casco urbano con sombra y césped en todas sus parcelas.