París.- El filme "Un profeta", dirigido por Jacques Audiard, se impuso esta noche en la ceremonia de entrega de los premios César del cine francés, en los que partía como favorito.
La película, un drama carcelario protagonizado por Tahar Rahim, que además se llevó el premio al mejor actor, mereció el reconocimiento de los miembros de la Academia del Cine francesa, que dieron a su realizador el galardón a la mejor dirección.
El filme, Gran Premio en el Festival de Cannes de 2009, continúa así su brillante trayectoria, confirmada en esta XXV edición de los César.
La película se llevó además ganó los premios de mejor actor de reparto (Niels Arestrup), mejor actor revelación (el propio Rahim), mejor guión original y mejor escenografía.
El filme de Audiard se impuso a los otros candidatos: "A l'origine", de Xavier Giannoli, "Le Concert", de Radu Mihaileanu, "Les herbes Folles", dirigido por Alain Resnais, "Rap", de Lucas Belvaux, y "Welcome", de Philippe Lioret.
Una emocionada Isabelle Adjani recogió el premio a la mejor actriz por "La journée de la jupe", que le entregó otro gran nombre de la escena gala, Gérard Dépardieu.
En el acto celebrado en el Théatre du Châtelet de la capital francesa se entregó además el premio al mejor filme extranjero a "Gran Torino", de Clint Eastwood, en una noche en la que el cine estadounidense tuvo un protagonismo especial.
El actor Harrison Ford fue la estrella de la noche y recibió un César honorífico por el conjunto de su carrera, que le entregó su compatriota, la también actriz Sigourney Weaver.
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