El filósofo Antonio Fornés recupera a los clásicos como impulso para "crecer"

Nana de Juan

Barcelona, 5 feb.- El filósofo Antonio Fornés incluye en su ensayo "Reiníciate" citas de pensadores, escritores o artistas universales, como Pascal, Kant, Dostoievski, Tolstoi, Voltaire o Gauguin, como impulso para crecer interiormente.

"En estos tiempos de incertidumbre, pretendo dar un empujón amable a la gente, con herramientas que nos hagan huir del vértigo diario y que nos permitan tener tiempo para mirar en nuestro interior", explica Fornés en una entrevista con Efe.

Este licenciado en Filosofía y Humanidades por la Universidad Ramón Llull de Barcelona, diplomado en Ciencias Religiosas y antiguo editor, está convencido de que todos necesitamos ineludiblemente "silenciar todo el ruido del mundo exterior".

"Si todo te va mal, pulsa tu botón de reiniciar, reencuéntrate a ti mismo y empieza de nuevo sobre unas bases más sinceras y valientes", propugna Fornés como filosofía de este ensayo, de la editorial Diëresis.

Para esta labor no estamos solos, sino que contamos con Pascal, quien nos aconseja que seamos los dueños de nuestro propio tiempo y con Sócrates, quien nos advierte de que una vida sin reflexión no merece la pena ser vivida.

Para el filósofo Enmanuel Kant, el hombre ha de ser responsable de sus propias acciones, aunque tenga que nadar a contracorriente, y, fiel al lema de la Ilustración, ha de ser capaz de valerse de su propio entendimiento.

"Del mismo modo que a Bergman y a Bogart siempre les quedará París, a nosotros siempre nos quedará Kant para recordarnos que el primer paso para transformar nuestras vidas es asumir de verdad, y no solo formalmente, la dirección de las mismas", recalca Fornés.

De Dostoiesvki, el autor saca la reflexión de que el miedo a tomar las riendas de nuestras vidas es el principal escollo para asumir en su totalidad la libertad humana, "nuestra libertad, aunque sea más es más fácil decirlo que hacerlo", advierte.

Sobre Tolstoi, que se retiró a vivir como un monje en una etapa de su vida, Fornés asevera que "siempre estamos a tiempo de tomar nuestra propia decisión y nos traerá consigo la felicidad, porque, aunque nos resulte dura, responde a la idea más profunda de lo que debemos y queremos hacer".

De Demóstenes, que se convirtió en un gran orador pese a su incipiente tartamudez, saca la conclusión de que "cuando nos liberamos del miedo y de la pasividad, nuestro potencial se multiplica y la felicidad queda mucho más cerca".

Sobre la vida de Paul Gauguin, que dejó atrás todas sus ataduras familiares y laborales para dedicarse exclusivamente a pintar en Tahití y no encontró la ansiada felicidad, Fornés advierte sobre los peligros de la individualidad.

"Nos empeñamos desesperadamente en localizar la felicidad fuera de nosotros, en nuestra sociedad y en su barata bisutería sentimental, y con ello no conseguimos más que infelicidad y desesperación", apostilla.

Del escritor y filósofo francés Voltaire destaca la idea del compromiso arriesgado, "ya que de nada sirve -dice Fornés- indignarnos con el mundo o con quienes nos gobierne, si no empezamos por indignarnos con nosotros, con nuestra propia vida y los escasos compromisos para con los demás".

"Esos compromisos no significan que uno se convierta en misionero, porque puede que le necesiten más en el propio rellano de su casa, pero no hay mayor sentimiento de satisfacción que el que uno experimenta cuando hace el bien de forma gratuita y desinteresada", remacha.