El 'indie' mexicano triunfa ya en Estados Unidos

  • Grupos como Caifanes o Nortec Collective tienen cada vez más éxito al otro lado de Río Grande. El alto número de inmigrantes latinos, mexicanos especialmente, que viven en Estados Unidos ha contribuido a ello.
Ioan Grillo, Ciudad de México | GlobalPost

A juzgar por los litros de lágrimas de éxtasis que brotaban de la multitud, parecía como si el mismísimo Bob Marley o Jim Morrison se hubieran levantado de la tumba para cantar. Pero para los aficionados al rock de Ciudad de México fue un acontecimiento igualmente apoteósico: el reencuentro de la banda de rock más legendaria de todo el país, Caifanes.

A medida que el grupo iba tocando su mezcla melancólica de indie, rock progresivo y ritmos tropicales en el mayor festival latinoamericano alternativo que se celebró el pasado mes de abril, 70.000 espectadores gritaban, vitoreaban y sollozaban. Y lo que es más sorprendente, Caifanes provocó una reacción similar una semana después en el Festival de Coachella en Indio (California).

Había mucho bullicio en torno a ellos en ese evento de rock, uno de los más importantes en EEUU; saltaron al escenario en segundo lugar, justo detrás de los famosos Kings of Leon, dándoles el lugar más alto que una banda latina ha tenido en el festival.

La fuerza de la música mexicana alternativa a ambos lados de Río Grande da fe de los cambios radicales que ha habido en las dos naciones en la última década.

A pesar de las tradicionales percepciones de EEUU sobre los mexicanos como hombres con sombreros de paja, la mayoría de la población tiene menos de 30 años y vive en ciudades. Rock, música electrónica y hip hop han aumentado en popularidad, rivalizando con los sonidos tradicionales de mariachi, salsa y norteño.

Mientras tanto, en el norte la creciente población latina de la frontera lleva estas mismas bandas a Estados Unidos. Al igual que los Caifanes, grupos mexicanos alternativos (más conocidos en España) como Cafe Tacvba, Molotov y Nortec Collective copan todos los lugares de costa a costa.

El vocalista de Caifanes, Saúl Hernández, ha declarado estar encantado con la reacción en Coachella.“Es genial tocar en un festival con tanta repercusión que ha sido tradicionalmente anglo”, nos cuenta en una entrevista.

Para ser una estrella de rock que tiene el estatus de icono en su tierra natal, Hernández destaca por tener los pies en el suelo y ser modesto, que se lleva consigo a sus dos hijos y que habla largo y tendido. Dice que la población latina de Estados Unidos es particularmente apasionada.

“Muchos mexicanos que se encuentran en EEUU sienten necesidad y hambre de su cultura”, opina Hernández. “En los conciertos, siento una energía muy fuerte. El público expresa una búsqueda de identidad, una catarsis”.

Según este cantante, el auge de la música alternativa en México también está vinculado a la transición democrática que se ha producido en el país en los últimos años. Cuando la música rock surgió por primera vez a finales de 1960 durante los días del gobierno de partido único, se enviaba a la policía a cancelar los conciertos y festivales.

“El Gobierno no estaba tan preocupado por la influencia de Estados Unidos como por la de la Unión Soviética. Estaba asustado por la mera idea de que se concentrasen muchos jóvenes en un mismo lugar”, dice Hernández.Esta represión provocó que las bandas mexicanas que surgieron en la década de 1980 fueran más anti-sistema que muchas de las principales bandas de rock que había en Estados Unidos en ese momento.

Los miembros de Caifanes se vieron influenciados por el punk rock, así como por los Beatles y los ritmos latinos con los que crecieron. El resultado es un nuevo sonido característico que se conoce como alternativa latina.

Sin embargo, con la democracia y con el libre comercio, los conciertos de rock se han convertido en muy populares y mueven muchísimo dinero en México. La mayoría de las bandas de lengua inglesa tocan aquí, como por ejemplo el caso de U2 y sus tres noches de concierto este mes en el enorme Estadio Azteca de fútbol de Ciudad de México.

El festival de Ciudad de México Vive Latino, donde Caifanes se volvió a reunir para tocar, se ha multiplicado desde que comenzó en 1998 hasta conseguir concentrar este año a 200.000 forofos en sus tres días de duración.

Otro grupo mexicano que encabezó el Vive Latino y que está teniendo una enorme repercusión en Estados Unidos es el Nortec Collective de la difícil e indómita ciudad fronteriza de Tijuana.Nortec Collective mezcla un sonido alternativo electrónico con música norteña, que incluye música metal, el acordeón y el ritmo nervioso de la polka. El resultado es una combinación de ritmos salvajes y de tubas dirigidos por vaqueros con aspecto de DJs y músicos en el escenario.

Como ciudad fronteriza, Tijuana es el escenario de una música muy diversa que mezcla los sonidos de las dos naciones, explica el fundador de Nortec y productor Pepe Mogt, también conocido como Fussible.

“Hemos crecido viajando cada día entre Tijuana y San Diego, y empapándonos de ambas culturas”, apunta Mogt.En la década de 1980, Mogt vio cómo bandas como Nirvana y Los Ramones tocaban en Tijuana. En la década de 1990, los promotores de California organizaron muchas fiestas rave en Tijuana. “Preferían tener fiestas o raves en el lado mexicano de la frontera porque había menos problemas con los límites de edad y con la policía”.

Mogt ya se había establecido como DJ y productor de música house antes de apostar por el sonido norteño. “Después de años yendo a espectáculos y clubes nocturnos, empecé a ir a las viejas cantinas de de Tijuana y me di cuenta de que norteño no es sólo música de vaqueros. Era un gran sonido”, dice Mogt.

La combinación resultante ha sido un éxito rotundo, con Nortec ubicado en los primeros puestos de las listas de ventas de Latinoamérica. Mientras tanto, al norte de la frontera, el álbum recopilatorio fue nominado en 2008 para un Grammy por el Mejor Álbum de Rock Latino / Alternativo.

“Cuando empezamos a mezclar electrónica y norteña, la gente nos decía pero ¿qué c… estáis haciendo?“, recuerda Mogt. “Pero la forma de que nazcan nuevos tipos de música es mezclando sonidos y culturas”.

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