El inquietante cuento de Bolaño "El policía de las ratas" llega a Madrid

Madrid, 28 ene.- El cuento de novela negra de Ricardo Bolaño "El policía las ratas", una oscura y tremenda reivindicación del derecho a la diferencia, a la particularidad de cada uno, que dirige Álex Rigola, llega mañana a Madrid, al Teatro de la Abadía, tras su exitoso estreno en la pasada Bienal de Venecia.

El derecho a la diferencia es lo que permite la evolución de la especie, algo especialmente importante en el campo del arte, ha explicado hoy Rigola sobre esta "historia detectivesca" que ahonda en la diferencia y el arte, una estremecedora aproximación a la "maldad", a la degradación de una sociedad alienada.

"El policía de las ratas" es un cuento de Bolaño (1953-2003) que está dentro de la recopilación última que hizo -"El gaucho insufrible"- y que empieza como un homenaje a un relato corto de Kafka, "Josefina la Cantora o El pueblo de los ratones", en el que la protagonista es "una rata artista".

Llevar al teatro este cuento es un proyecto que Rigola (1969) acariciaba desde hace años y que se ha materializado en un momento clave, en el que la intención de los gobiernos de "calmar mentalmente a las masas" es "mayor que nunca" y en el que el arte que tiende a la excelencia "queda totalmente anulado".

La obra, protagonizada por sus "inseparables" Andreu Benito y Joan Carreras, es también la historia de Pepe el Tira, que vaga, como una rata que persigue a otras "mucho más criminales", por las alcantarillas de su pueblo encontrando cadáveres.

El autor "aprovecha" esta obra, que estará de gira por España hasta noviembre, con el fin de denunciar el daño que ha hecho "el folletín", para "escupir a toda esta cosa popular, no porque no deba existir sino porque no puede ser el único camino en el que nos podemos fijar".

A la vez que "desoladora" es "simpática", un texto de alta literatura con la expresión de cabaré literario, con personajes que son a la vez narradores y sujetos de la acción.

Dos sillas de oficina, dos micrófonos, una manta térmica que tapa "algo" y una bolsa con sangre colgando en el aire componen la escena en la que, "lamentablemente", según ha dicho a Efe el director, no se puede reproducir el fondo del final de su montaje para Venecia.

En la ciudad italiana, después de decir "las ratas no matan ratas", los "roedores" Benito y Carrera salían a la búsqueda de "otros locos que quieren ser libres y no habitar en el miedo" abriendo la puerta a sus espaldas a través de la que se podía ver, atravesado por gaviotas, uno de los canales venecianos.

"Esta vez he intentado que desaparecieran subiendo por esa escalera de mano, pero me han dicho que no", bromeaba mientras señalaba la trampilla del techo.

Rigola se irá ahora a Berlín para ensayar una nueva puesta en escena de "2666" en la Shaubühne, con reparto alemán y cuyo estreno está previsto para el 3 de abril.