El niño que iba para Rey León y se convirtió en Simba para los amigos

Un buen día los padres del pequeño Marc Pociello decidieron apuntarle a una coral de la ciudad de Barcelona a la que asistía regularmente cada sábado. Hasta aquí todo muy tradicional, didáctico y sensible. Uno de tanto niños. Sin embargo, uno de esos sábados el compositor Jordi Doncos se pasó por allí para buscar a niños que pudieran cantar la canción que interpreta el pequeño Simba en El Rey León. De ahí saldría el primer niño encargado de doblar un personaje de Disney y lo que es más, un profesional de los musicales en toda regla.

"Seleccionaron a unos cuantos de mi coral y a otros tantos de otras corales. Luego, como un 'casting', fueron descartando y quedamos sólo tres para interpretar la canción de la película de Disney. Al final, decidieron que sería mi voz", recuerda Pociello. En ese momento tenía sólo 9 años y  ahora tiene 27, por lo que "todos los detalles que tengo en la cabeza", afirma, "son una mezcla de lo que recuerdo y de lo que mis padres me han contado".

"Hicimos el doblaje de la canción (habían venido también de Estados Unidos a ver cómo quedaba la voz y todo en general) y decidieron probar cómo quedaba que yo hiciera también el texto, la parte hablada. Hasta ese momento todo el doblaje de niños en Disney lo habían hecho solamente mujeres", sigue contando. Todo fue bien y Pociello se convirtió en la voz del pequeño Simba y de paso también en Simba para los amigos.

De hecho, muchos son hoy los que le piden: "Cántame un poquito de la canción, por favor" o los que bromean llamándole cariñosamente como el personaje. Él, encantado, aunque consciente de que su voz, ya adulta, no volverá a ser la de ese pequeño cachorro de león.

Un doblaje con anécdotas incluidas

El Simba de 27 años recuerda algunos momentos de ese doblaje como cuando Mufasa, su padre, muere y Simba llora desconsolado. "Lo doblé llorando de verdad, pero no por qué me enterara mucho de lo que estaba pasando, si no por otros motivos. Me estaba costando muchísimo y llevaba como 15 o 20 'takes' y no me salía. Mi madre venía siempre conmigo e intentándome ayudar me dijo algo y me reboté, entonces me dio un golpecito como "estate quieto, hombre", y yo me puse a llorar. No por mi madre, si no porque estaba ya muy cansado", relata Pociello con cariño. "En ese momento el director de doblaje dijo: "Ahora, ahora" y aprovechamos y salió", finaliza.

Después de El Rey León vinieron otras películas como Un padre en apuros, Vaya Santa Claus,Jacko Una Pandilla de Pillos. "Un padre en apuros'es una de esas pelis que emiten siempre en Navidades, en ella hacía del hijo de Arnold Schwarzenegger, el niño que quiere el famoso juguete 'Turboman', y por el que Schwarzenegger sufre mil y una peripecias hasta que lo consigue". Pociello recuerda especialmente su personaje, llamado Alfalfa, en Una pandilla de pillos.

Cambio de rumbo

Después de dos o tres años dedicado a esto, Marc dejó el doblaje por varios motivos: la voz empezaba a cambiarle y sus padres no querían que dejara los estudios, además de la hipoteca que suponía para su tiempo de ocio.

"Fui creciendo y estudiando pero no encontraba nada que realmente me interesase. Siempre me gustaban otras cosas como cantar o interpretar y encima me resultaba fácil, incluso el tipo de bromas que hacía con mi familia eran un poco más de 'showman', otra cosa".

Marc empezó a hacer teatro en el cole y después a formarse en una escuela llamada El col•legi del teatre en Barcelona. Más tarde vino un parón para pensar en su futuro mientras estudiaba bachillerato. Finalmente se decidió e ingresó en Eòlia, una escuela de teatro de Barcelona donde se dan clases de música, danza, interpretación, canto… en la que pasó cuatro años.

Su llegada al mundo de los musicales

El primer musical importante en el que participó fue Què, dirigido por Àngel Llàcer y bajo la dirección musical de Manu Guix (conocidos popularmente por su participación en el programa de televisión Operación Triunfo).

Sobre Àngel Llàcer, Pociello desvela que "cuando no le conoces, impone". "En la tele es él, pero siempre hay un poco de personaje y por eso precisamente imponía, pero bueno, en un 'casting' hay mucha gente y al ser la primera vez que me presentaba para un musical, vi que no estaba sólo".

Para el 'pequeño Simba' tanto Llàcer como Guix son verdaderos monstruos por varios motivos, entre ellos, "para hacer 'castings' (sin tener en cuenta que para los dos castings que me presenté con ellos me cogieron en los dos) y también para que tú puedas estar muy relajado y hacerlo bien".

Gerónimo Stilton

Más adelante llegaron los espectáculos Ojos verdes y El musical del Regne de La Fantasia en el Teatro Condal, inspirado en el personaje de Gerónimo Stilton, justo el papel que ha encarnado Marc Pociello en el último año. Gerónimo es un ratón que trabaja de escritor y director del periódico El Eco del Roedor y que vive en una isla ficticia denominada Isla de los Ratones.

Este musical también está dirigido por Àngel Llàcer y por Manu Guix. "En principio sólo teníamos que estar diciembre de 2010 en Barcelona, pero se alargó hasta marzo de 2011. Luego hemos hecho gira por Cataluña y ahora estamos esperando para ver si podemos ir con él a Madrid", cuenta el actor.

"De momento, Gerónimo tira mucho, aunque  el inconveniente es que no se me ve porque es un ratón, pero vamos, no pasa nada porque es un personaje muy muy bonito", matiza. Además, "en la función hay un momento muy especial que es cuando Gerónimo baja a platea y los niños reaccionan como si fuera los Reyes Magos y te abrazan. En ese momento se te pasan todos los males: cansancio, apatía, lo que sea", afirma feliz. El musical del Regne de La Fantasia ha recibido varios premios y numerosas nominaciones importantes y se ha asentado como uno de los mejores para niños en cartel en 2011.

"Me hubiera gustado ser el Simba adulto en el musical"

A pesar de sus logros, parece que a Marc Pociello se le ha quedado una espinita clavada. "Ya que fui Simba cuando era pequeño, hubiera sido genial haber sido Simba adulto en el musical de El Rey León que ahora está en Madrid, pero no doy el perfil porque ya sabemos que todo el elenco es afroamericano o cubano", cuenta este barcelonés con un ápice de desilusión.

Sin embargo, de nuevo su voz se llena de vida y transmite de una forma especial alegría, magia y colorido: "Espero que cuando llegue a Madrid con Gerónimo esté a tiempo para ver El Rey León porque sé que es un gran musical y no me lo voy a perder por nada del mundo".