El presidente de "Hola" será enterrado mañana en Palencia

Madrid.- El presidente y director de la revista "Hola", Eduardo Sánchez Junco, fallecido hoy a los 67 años víctima de un cáncer, será enterrado mañana en Palencia, según han informado a EFE fuentes próximas a la publicación.

Hasta entonces, el cuerpo está siendo velado en la más estricta intimidad en su vivienda, por su madre, viuda y tres hijos, que se encuentra situada un par de pisos por encima de donde está la redacción central de Hola, en la calle Miguel Ángel de Madrid.

El martes está previsto que se celebre una misa en su recuerdo en la Iglesia de los Jesuitas de Madrid, situada en la calle Serrano de la capital.

Por la residencia han pasado a lo largo de la jornada numerosos amigos íntimos del fallecido, entre ellos rostros conocidos y en muchas ocasiones protagonistas de las páginas de su propia publicación, como la actriz Lydia Bosch, Nati Abascal o Adolfo Suárez Illana, entre otros.

Hasta el momento, la Familia Real, el líder del PP, Mariano Rajoy, y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), han enviado telegramas de condolencia a la familia.

Al igual que ocurrió con su padre Antonio Sánchez Gómez, fallecido en 1984, se prevé que transcurrido un tiempo su cuerpo sea trasladado a la finca que la familia posee en la localidad burgalesa de Retortillo, donde tienen un mausoleo familiar, señalaron las citadas fuentes.

En un artículo publicado hoy en la edición digital de la revista, José Antonio Olivar, uno de los directores adjuntos de la publicación señala que su hijo Eduardo será quien se haga cargo a partir de ahora de la dirección de "Hola".

Además opina que Eduardo Sánchez Junco era un "auténtico visionario de la comunicación semanal" y tuvo una vida "ejemplo de sencillez y discreción".

Olivar señala que fue un visionario al lanzar "'HELLO!' en Inglaterra y dándole a '¡HOLA!' un impulso internacional que jamás se podría imaginar nadie".

"Maestro, y a la vez amigo, se nos fue en silencio, haciendo honor a lo que siempre fue su vida: un ejemplo de sencillez y discreción", señala Olivar, quien recalca que dirigió la publicación "magistralmente".