El San Valentín más ácido: 50 frases malvadas para dinamitar el amor

  • Frente a las almibaradas frases de amor que abundan hoy, hubo autores que escribieron otras para dinamitarlo.
La Guerra de los Roses, una película sobre una historia de amor que acaba en estrambótico divorcio
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Cada 14 de febrero, día de los enamorados, circulan por la red las frases y versos más apasionados. Pero no todas las parejas atraviesan momentos dulces en los 14 de febreros. Recopilamos 50 frases en las cuales distintos autores han dejado plasmado su sentido más ácido y sus pensamientos más cínicos sobre el amor.

1. Tienes que aprender a dejar la mesa cuando el amor ya no se sirve

(Nina Simone)

2. Qué difícil es olvidar, a quien te dio tantos momentos para recordar

3. Es tan corto el amor y es tan largo el olvido

(Pablo Neruda)

4. La ausencia de quien amamos es peor que la muerte y frustra la esperanza de forma más severa que la desesperanza

(William Cowper)

5. El amor es hermoso, sólo mientras duran el contraste y el deseo; después, todo es debilidad y costumbre.

(Søren Kierkegaard)

6. El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor

7. "Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera. Hasta hay un momento, un principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace."

(La náusea – Jean-Paul Sartre)

8. Extrañar a alguien es tu corazón recordándote que lo amas

9. El que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre

(Benjamin Franklin)

10. Ofrecer AMISTAD al que pide AMOR es como dar pan al que muere de sed

(Ovidio)

11. Trato de pensar que no lo quiero para que no me importe, para que no me duela

(Martín Hache)

12. El que vive enamorado delira, a menudo se lamenta, siempre suspira, y no habla sino de morir

(Pietro Metastasio)

13. Siempre lastimas a quien amas

(El club de la lucha)

14. A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear

(Marcel Proust)

15. Las pequeñeces matan los grandes amores

(Jean Anouilh)

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